Cuando tú eras silencio,
antes del primer pálpito,
yo no soñé contigo.
Estaba caminando, desandando
mis pasos sobre el mundo
(que era Abando),
leyendo
las vidas de Machado (Antonio),
Juan Ramón (Jiménez),
Villamediana (el conde),
amando
apasionadamente a Blas de Otero.
Estaba trabajando,
levemente escribiendo,
esperando la carta que el cartero
me entregaba cada mañana y nunca,
nunca llevaba una paloma dentro
(a veces, digo a veces,
traía un muerto). Estaba,
en fin, viviendo,
andando,
interneteando,
y paseando (sobre todo)
al perro.
Eso es lo cierto. Es fácil
montarse una película al respecto
(una película de serie cielo).
Pero yo soy un pájaro terrestre.
Digo que andaba solo sin tu abrigo
pero no me acordaba de quererte,
no lograba inventarte,
no soñaba tenerte como me tienes.
No soñaba contigo. Refractaba
luz negra un cristal ciego.
Estaba mudo.
Y no soñé contigo
(pido que me perdones)
aquella noche donde tú no estabas.
1 comentarios:
Me encanta la elección.
Rescatas tesoros.
Besos.
Publicar un comentario
Tus palabras son bien recibidas, ¡gracias!