Por la vista cansada… la mirada triste;
por las piernas pesadas y las noches insomnes
hasta la madrugada;
por el reloj, que pesa, sonando al amanecer
como una losa en la espalda
arrebatándome el abrazo piadoso de las sábanas;
por el cúmulo de todo que ya arrastran
huesos y alma.
Pero por encima de lo demás,
donde más lo noto
es en ese descreimiento de casi todo
que me empuja más y más adentro
de mi propio yo;
a pesar del corazón, todavía loco,
de los sueños bobos,
de los anhelos.
por las piernas pesadas y las noches insomnes
hasta la madrugada;
por el reloj, que pesa, sonando al amanecer
como una losa en la espalda
arrebatándome el abrazo piadoso de las sábanas;
por el cúmulo de todo que ya arrastran
huesos y alma.
Pero por encima de lo demás,
donde más lo noto
es en ese descreimiento de casi todo
que me empuja más y más adentro
de mi propio yo;
a pesar del corazón, todavía loco,
de los sueños bobos,
de los anhelos.
(Elvira Laruelo)