Cortazar en su centenario, mas poesia


HAPPY NEW YEAR

Mira, no pido mucho,
solamente tu mano, tenerla
como un sapito que duerme así contento.
Necesito esa puerta que me dabas
para entrar a tu mundo, ese trocito
de azúcar verde, de redondo alegre.
¿No me prestás tu mano en esta noche
de fìn de año de lechuzas roncas?
No puedes, por razones técnicas.
Entonces la tramo en el aire, urdiendo cada dedo,
el durazno sedoso de la palma
y el dorso, ese país de azules árboles.
Asì la tomo y la sostengo,
como si de ello dependiera
muchísimo del mundo,
la sucesión de las cuatro estaciones,
el canto de los gallos, el amor de los hombres.

Ausencia (Miguel Hernandez)


Ausencia en todo veo:
tus ojos la reflejan.

Ausencia en todo escucho:
tu voz a tiempo suena.

Ausencia en todo aspiro:
tu aliento huele a hierba.

Ausencia en todo toco:
tu cuerpo se despuebla.

Ausencia en todo pruebo:
tu boca me destierra.

Ausencia en todo siento:
ausencia, ausencia, ausencia.

HORROR VACUI (Diana Garcia Bujarrabal) Me recordó tu sed.

HORROR VACUI

Y si esa sed inmensa se saciase de pronto,
si finísima arena de desiertos terribles
me inundase, silente y despaciosa,
colmando grano a grano mi garganta y mi lengua
en balbuceos azarosos,
y si todos mis ojos en el momento justo
comenzasen un día a llorar en seco
y me arañasen
con heridas supurantes de tierra,
sólo de tierra,
si yo me ahogase tanto y tan profundamente,
¿qué sentido entonces en seguir silabeando,
azuzando el espíritu al encuentro precioso
de una sílaba mágica?
¿Por qué no sumergirse
a sortear en las dunas el viento caprichoso de los días?
¿Por qué no morir?
¿Por qué? Si todo se ha colmado…
Habrá que voltear el maleficio de los relojes,
escupir pequeños y certeros perdigones de barro
que mantengan vigilante el ansia,
sacudirse del polvo atenazador
de los días iguales,
y vivir, vivir bebiéndose cada instante
con la ávida premura de saber que nunca,
nunca será suficiente.

EL DAÑO (Fernando Valverde)

Lo supimos después,
sin tiempo para nada.

Porque tal vez la vida nos dio todo al principio
y seguimos buscando
un camino que lleve a ese lugar,
un puñado de polvo
que guarde el equilibrio suficiente
para no convertirse
en aire o en montaña.

Porque tal vez la vida no nos perteneció
y se fue consumiendo
como todas las cosas que hemos creído nuestras
y son parte del daño
que dibuja las líneas de la historia
derribando ciudades con sus muros.

Y de haberlo sabido
habríamos juntado nuestras manos
o mirado a otra parte.

Y de haberlo sabido,
habríamos mordido nuestros labios
sangrando en el amor
para dejar visibles las heridas,
o habríamos rezado,
o renunciado a todo para quedarnos quietos
y no cruzar los días que agonizan.

Es todo tan inmenso que no cabe en el llanto
y el dolor nos observa desde fuera.

Lo supimos después,
no hay nostalgia más grande que aquella del futuro.

Y DESPUES DE LA RABIA (Marçal Font)

Y después de la rabia.
Una lágrima rozando la caída,
recuerdo de la sumisión del hielo al calor.
La pesada digestión del orgullo.
La frustración de aquel nunca más.
Después de la rabia.
La gravedad del alma.
La espesura en los pasos.
la mirada rencorosa de la serenidad.
La capacidad de reacción,
de rectificar como aquellos
los sabios.
Después de la rabia.
Sólo cabe seguir amando.

Tengo una Mujer (Carlos Salem)

"Tengo una mujer sin edad
más joven que el diario de mañana,
y que solo me publica las noticias 
que no quiero olvidar.

Tengo una mujer sin años,
que conoce el misterio de la sangre,
y sabe que latir
es mucho más que un verbo involuntario.

Tengo una mujer sin código de barras
a la que nunca le encontrarás el precio,
que descifra mis temores más secretos
y los borra como si no importara.

Tengo una mujer sin patria
porque su espalda es un país
su boca un paisaje al que volver
y su pubis una isla hospitalaria.

Tengo una mujer sin cumpleaños,
porque lo suyo es cumplir risas,
cumplir vinos, cumplir versos,
y felizmente, cumplir orgasmos.

Tengo una mujer que es una vieja y una niña,
una cómplice para todo lo que vale,
una amante que ama como nadie,
una socia en la cama y en la calle.

Tengo esa mujer sin nombre
(no se puede bautizar a una pantera)
con ella vale el salto y la caida,
la distancia que vaticina los retornos,
el gozo
de acariciar la ingle de una estrella.

Y esta absurda certeza de que vamos,
casi sin darnos cuenta,
por el mismo camino,
sin más contratos que llevar tatuada
la identidad del otro,
donde solo pueden verla
los ciegos,
los locos
y nosotros."

UNA REALIDAD INSOSLAYABLE (ANTONIO DIEZ)

una realidad insoslayable
:
que la vida es alegría
o debe serlo
:
o que incluso en tus horas más oscuras
por ti se cambiaría cualquier muerto
:
digo

LO UNICO (ESCANDAR ALGEET)

Lo único que me aterra de la realidad
es que se me aparezca en sueños.
Y no sepa cómo despertarme.

...
Tirando piedras
nos encontramos
tirando piedras.
Somos los de los ojos morados
y el humo en la boca
y el corazón en un puño
golpeando gotas
goteando golpes
de sangre, en cualquier caso
de muro.
Tirando piedras
nos encontramos
tirando piedras.
Y nosotros somos los malos.
¿Seguro?
 He disparado un verso contra una comisaría
y no.
Ha pasado nada.
No sé si el inútil soy yo
o son ellas.
Las palabras.
La revolución comienza en uno mismo
pero termina en muchos distintos.
O no termina

LLEGARA EL DIA (ZAID NARF)

Llegara el dia en que vuelva a brotar la sonrisa.
La tristeza  que hoy oscurece el alma
se convertira en tormenta de sentimientos
en rios salados, desazon maldita.
Viviran mil porques sin respuesta
aunque sepas cada una de ellas
Vendran tiempos de ausencias
encontraras tu alma perdida
y al final volvera a ti la sonrisa.
Volvera poco a poco
con la timidez del perro perdido.
Volvera la paz a tus ojos de niño
y aunque todo será ya distinto
creceran de nuevo los sueños
que puedan parecer marchitos.
Llegara el dia en que todo pase
aunque todo quede.

CRESCENDO AMANECER (VALERIANO FAUVE)


Se posan hojas de otoño sobre mis hombros.
Au tiempo ya caducó.
Ando cabizbajo mirando el suelo.
Alzo la mirada al cielo gris plomizo.
Manto de hojas cubriendo pies de árboles protegidos por el musgo húmedo.
Crescendo amanecer.
El ángel caído refleja su sombra alargándose hasta mis pies.
El viento levanta hojas otoñales adentrándose al recipiente de agua helada.
* * * * * *
Cuando desaparezca
Empezará mi baile.
* * * * * *
Si levantarte todos los días es una batalla ganada
Si respirar es una suerte echada
Si la vida es un canto triste
He visto y dejado muchos muertos en el camino
Oído voces que me acompañaron en este viaje
Caretas acartonadas por el paso del tiempo, que no reflejan nada
He sumado días
Y
He restado tiempo ridículo a esto que se le llama vida
Días de frío
Días llenos
Otros vacíos
La cabeza está seca
Sin plan A
Sin plan B
Salir de otro ser que estaba atrapado, para terminar atrapado en otro aún más absurdo
Creyendo que venías a la luz
Y
Siendo más oscuro
Tan solo, te acompaña la soledad
Ella no sufre, tan solo te acompaña
Se acaba el tiempo
Y al final, ves un resplandor brillante.

NO ESTOY SOLO (RILKE)



No estoy solo jamás.
Muchos de los que vivieron antes que yo
y de mí huyeron
construyeron,
construyeron lo que soy.
Y si me siento a tu lado
y suavemente te digo: sufro
¿me oyes?
Quién sabe quién
lo murmurará conmigo.

Cuando el corazon (Zaid Narf)

Cuando el corazon palpita
buscando respuestas
y no las encuentra,
Solo deberiamos preguntarnos,
¿ perdió la cobertura,
 se quedó sin bateria ?
Que mas da,
olvidemos lo que pudo ser
lo que podria ser
y centremonos en aprender
otra vez aprender,
a caminar sin compañia.

Mi Bosquejo (Diana Morales)

MI BOSQUEJO
Mi cuerpo es ancho como la vela
de un barco, para derrotar
al viento y al golpe incesante del mar.
Mi mente es el mar
con furia, con calma,
con visiones de abismos
y luces de anguila.
Mi lengua es anguila
eléctrica, centelleante,
caricia en arenas
y saliva en territorios de sal.
Mi lágrima es de sal,
amarga, obscena,
de invierno y verano,
que cae, como bala de cañón.
Mi cabeza fue hecha
de la bala de un cañón,
explosiva,
certera y nunca perdida
en el campo estelar.
Mis pies son el campo estelar
por eso el mundo nunca
me alcanza
para los pasos.
Los pasos que doy
son de lazo fuerte
nunca de encaje y caja
tosca, como la tierra.
Soy de la tierra,
del mar, del cañón, de la sal,
de la luz y del rostro
nocturno del universo.
Yo desnuda, soy el universo.

¿Que es amarte? (Rodolfo Serrano)


Amarte no es tener tu cuerpo al lado,
ni que tu carne me cubra hasta los huesos,
o que mi boca atraque en tu costado
o te coma a mordiscos y con besos.
Ni es que busque cosquillas en tu vientre
ni la risa debajo de tus pechos.
Tampoco es que te busque y que te encuentre
desnuda ni vestida por mi lecho.
Amarte es recibir de madrugada
mensajes que me dicen: vaya día.
Y tú, ¿qué tal? Y yo no diga nada.
Y que por una vez no sea sincero
Y no te diga que estuve con las ganas
de llamarte y decirte que te quiero.

Pas-hado (Cristina Arribas)

Ella es de esas cosas que no tienen edad y llegan siempre tarde a casa

Piensa
"llega siempre a casa"


Recuerda
"llega siempre a casa"

Los tiempos no tienen de-coro

Hay tantos afluentes en estos márgenes del río que llegar a casa parece afluir de tantas vidas

Astoreth (LM Panero)

"Astoreth"
                                           
Astoreth, señor de mis pies y mis entrañas
oh tú que azotas el caballo de la vida
y que muestras tu verga a los dioses del sol,
mientras camino
mientras camino por el valle de flores de la muerte
y cabezas de niños surgen de los tallos
y llueve sangre de los jacintos cortados
para alabar al demonio,
señor de los jacintos cortados
y rey de la flor que habita el firmamento entre mis piernas
la flor de oro cortada.

Lo peor fue lo mejor que pudo pasarnos (Hugo Izarra)

«Nuestra decepción se sienta entre nosotros». 
(Charles Bukoskwi)
 
Ella dormía de cara a la ventana
y, al otro extremo de la cama,
mirando a la pared,
dormía yo.

Éramos ya, ella y yo,
como dos interrogantes.
La metáfora del fin
de nosotros mismos.

La nada se había
instalado en nuestra casa.
Se fue adueñando de cada cosa.
Había decidido quedarse
a vivir entre nosotros
y dominarnos.

Ella sólo quería
estar lejos de mí.
Yo sólo quería
no estar solo.

El eco del adios (Zaid Narf)

No hay pastillas que llenen vacíos
ni lagrimas que curen ausencias.
Nunca hay calma detrás de un adiós
cuando tu alma se despide.

Mirar hacia adelante,
caminar sin pausa, te dicen, 
como si la vida te fuera en ello
y solo atisbo el polvo de otros pasos
y sólo, mastico la niebla
en la que estoy perdido.
No hay pastillas que llenen vacíos,
Ni palabras que disfracen la verdad.

De este hombre que un día creyó
cada vez queda menos.
Cada vez retumba más el vacío.
Ya solo se escucha el eco de lo que un día fue.



A veces en octubre es lo que pasa (Angel Gonzalez)

Cuando nada sucede,  
y el verano se ha ido,  
y las hojas comienzan a caer de los árboles,  
y el frío oxida el borde de los ríos  
y hace más lento el curso de las aguas;  

cuando el cielo parece un mar violento,  
y los pájaros cambian de paisaje,  
y las palabras se oyen cada vez más lejanas,  
como susurros que dispersa el viento;  

entonces,  
ya se sabe,  
es lo que pasa:  

esas hojas, los pájaros, las nubes,  
las palabras dispersas y los ríos,  
nos llenan de inquietud súbitamente  
y de desesperanza.  

No busquéis el motivo en vuestros corazones.  
Tan sólo es lo que dije:  
lo que pasa.

Gris sobre azul (Zaid Narf)

Cambiar todo para no cambiar nada.
Siempre llegando tarde a la fiesta,
al mundo soñado.
Buscar en el gris la luz
mientras la oscuridad brilla
en un cielo azul oscuro.
Cambiar todo para no cambiar nada.
Aires con olor a mar
que te hacen soñar con navegar
aprendiendo a sortear las olas.
No hay camino sino estelas en la mar.

Mi presencia es perenne, 
la luz que busco es un laberinto de vida. 
Nada cambia y todo es diferente. 
Las olas dejan espumas similares en las rocas
 una y otra vez 
como la emoción, 
como la vida.
Estelas en la mar

El Tiempo lo cura todo (Miguel Cabrera)

EL TIEMPO LO CURA TODO

dicen. Pero no,
la verdad es que el Tiempo
no cura nada.

Acaso evites
ciertas calles solitarias,
algunos rostros,
algunos vómitos febriles;

acaso huyas del Amor
y encuentres otros
y te digas:
no será lo mismo,
no lo será,
pero siempre es lo mismo.

El dolor es una tenia
que hiberna
a la espera
de un Tiempo propicio
para devorarte
las entrañas.

El Tiempo no cura
nada,
a lo sumo te enseña
a olvidar que sufriste.

Sangrarás de nuevo
cuando tropieces
con las mismas
piedras.

Cuando seas muy Vieja (Francisco Fortuny)

Quand vous serez bien vielle…
Ronsard

  Cuando seas muy vieja  y tu carne esté frígida
Pero ardiendo en tus sueños,  y tus músculos tersos
No lo estén, te dirás  con disciplina rígida:
Dónde estará el Fortuny  que me hizo estos versos.

   Esquivada esa flecha  tan poética y mágica
Que te envió Cupido,  resueltos tus problemas
Al final, te dirás,  arrepentida y trágica:
Donde estará el Fortuny  que me hacía poemas.

  Y cuando al fin un día  te halles sola en tu casa
Vacía, pues se fueron  tus padres y tus hijos
Cada cual por su lado,  te dirás: qué me pasa:
Me acuerdo del Fortuny  con sus versos prolijos.

  Pero yo ya habré muerto  o vieja y achacosa
A la fuerza mi vida  será una vida santa.
Qué otra cosa podría  suceder, qué otra cosa,
A ese viejo cansado  si ni se le levanta.

  Y llevando a la fuerza,  si Dios no lo remedia,
Una vida de santos,  una vida de santos,
Te dirás, lamentando  tu divina tragedia:
Dónde andará el Fortuny  que me cantó sus cantos.

  Tu vida está ocupada,  lo sé, por muchas cosas
Mucho más importantes  que yo, mujer sufrida.
Pero aún tienes tiempo:  disfruta de las rosas,
Disfruta de las rosas  que te ofrece la vida.

Llegará (Zaid Narf)

Llegará un día que tu memoria no guarde un hueco
para tantas y tantas palabras que nos dijimos entre sabanas.
Llegará el día que los nombres no digan nada,
que viendo una  fotografia solo haya deseos
de haber llegado a conocer.
Llegará ese día en que pastillas harán dormir  la tristeza
y se pueda volver a soñar con labios que destilan placer
con bocas rezumando vida.
Llegará el día, que sin entender, sin recordarnos,
sepamos que algo falta en el hueco que era tuyo y era mio.
Llegará.

Ahora que lideras (Antonio Torres)

Ahora que lideras,
la existencia del mundo
y las órbitas de los planetas,
recuerda que no siempre
hay escalera de emergencia;
pero tampoco creo que te haga falta.
Aúlla, sigue en la trinchera.
Lo que ha de llegar, llegará.
Pero no me niegues
el aire que respiras,
ni tus ojos,
que son los que me guían.

No te enamores de una mujer que lee ....

 
No te enamores de una mujer que lee, de una mujer que siente demasiado, de una mujer que escribe...
 
No te enamores de una mujer culta, maga, delirante, loca. No te enamores de una mujer que piensa, que sabe lo que sabe y además sabe volar; una mujer segura de sí misma.
 
No te enamores de una mujer que se ríe o llora haciendo el amor, que sabe convertir en espíritu su carne; y mucho menos de una que ame la poesía (ésas son las más peligrosas), o que se quede media hora contemplando una pintura y no sepa vivir sin la música.
 
No te enamores de una mujer a la que le interese la política y que sea rebelde y vertigue un inmenso horror por las injusticias. Una a la que no le guste para nada ver televisión.
 
Ni de una mujer que es bella sin importar las características de su cara y de su cuerpo.
 
No te enamores de una mujer intensa, lúdica, lúcida e irreverente.
 
No quieras enamorarte de una mujer así. Porque cuando te enamoras de una mujer como esa, se quede ella contigo o no, te ame ella o no, de ella, de una mujer así, jamás se regresa...


MARTHA RIVERA-GARRIDO

Resguardo de Receta de Seguridad Social (Virginia Cantó)

Estaré curada de ti en unos días.
Te guardaré reposo,
bajo prescripción facultativa,
y en no más de dos vidas sólo serás febrícula,
un poso centígrado del amor en los cuerpos,
un eco gradual del cuerpo amado.

No comprendo por qué escritos
cada hoja y tronco de los tilos
hablan de ti, Amor, te identifican,
te absorben los monemas por tus labios
queriendo saberte, acariciando el vello
de tu semántica espalda,
los lexemas que suspiran como anhelos
si bostezan los morfemas por tu boca.

Qué fácil tornar lo simple dificultoso
y complicar opaco la luz tan clara en lo sencillo.

El Amor no es más que una medida,
los grados que marcan los termómetros
en bocas de mercurio,
un efecto secundario,
una inflamación de la garganta
con final ibuprofeno.

Yo me curo de ti mientras te escribo
en las gasas blancas de los folios
y me bebo el oxígeno del agua
que aún queda de tu boca entre mi cuello
y me ascienden los grados por recuerdos
pegados en memorias con esparadrapos
y siento escalofríos,
una ingrata pesadez por los párpados
de tanto no verte
la sombra en los delirios
de infames taquicardias.

Yo me curo de ti mientras los versos
me envuelven en tenues somnolencias
y me surges en los huesos dando gritos
llamándome por nombres que no me pertenecen,
y te afanas en mi carne,
en rasparme el músculo con tus alas mordidas
-quiero decir, tus uñas-
que se clavan en mi verso sofocado
tiritando en frío la fiebre del recuerdo.

El amor, como un catarro,
se cura cuando inyectan la vacuna del buen tiempo
y ya no exuda un calor de hiperpirexia
                                        entre los labios.
Cuarenta grados de olvidos analgésicos.

Derecho a (Tayler Durden)

¿El derecho a echarte de menos cuándo se termina?
¿Cuándo empieza la limpieza del dolor  y todas esas mierdas?

Han sido dos sueños contigo en un mismo día.
Todas las cosas que te decía y al despertar
este silencio.

Me siento como un turista incapaz de besar la tierra,
mirando cada paisaje con las manos en los bolsillos,
pidiendo comida a domicilio
y diciendo “ticket para uno solo” en cada museo.

Me basta tu risa para aferrarme a un recuerdo,
el bastón de tristeza con el que trato a los gusanos
cuando vienen a comerse los pedazos
y habitarme las sombras,
el horario de visitas de este absurdo trabajo
de olvidar  tus manos frías
cada vez que me emborracho.

Cada día.
La gente dice que deje de hacerme daño.
Olvidarte.

Eso sí que me dolería. 

En verdad os digo

En verdad os digo que el adiós no existe: 
Si se pronuncia entre dos seres
que nunca se encontraron,
es una palabra innecesaria.
Si se dice entre dos que fueron uno,
es una palabra sin sentido.
Porque en el mundo real del espíritu
sólo hay encuentros y nunca despedidas,
y porque el recuerdo del ser amado
crece en el alma con la distancia,
como el eco en las montañas del crepúsculo.
KHALIL GIBRAN

Es el amor (Borges)

Es el amor. Tendré que ocultarme o huir.
Crecen los muros de su cárcel, como en un sueño atroz.
La hermosa máscara ha cambiado,
pero como siempre es la única.
¿De qué me servirán mis talismanes:
el ejercicio de las letras,
la vaga erudición
el aprendizaje de las palabras que usó el áspero Norte
para cantar sus mares y sus espadas,
la serena amistad,
las galería de las bibliotecas
las cosas comunes,
los hábitos
el joven amor de mi madre,
la sombra militar de mis muertos,
la noche intemporal,
el sabor del sueño?
Estar contigo o no estar contigo,
es la medida de mi tiempo.

Ya el cántaro se quiebra sobre la fuente,
ya el hombre se levanta a la voz del ave,
ya se han oscurecido los que miran por la ventana,
pero la sombra no ha traído la paz.
Es ya lo se, el amor:
la ansiedad y el alivio de oír tu voz,
la espera y la memoria
el horror de vivir en lo sucesivo.
Es el amor con sus mitologías,
con su pequeñas magias inútiles.
Hay una esquina por la que no me atrevo a pasar.
Ya los ejércitos que cercan, las hordas.
(Esta habitación es irreal; ella no la ha visto)
El nombre de una mujer me delata.
Me duele una mujer en todo el cuerpo.

JORGE LUIS BORGES

Dulzuras ...

Dulce es morir a veces de tu cuerpo,
dulce resucitar en tu mirada.

Dulce el crujir de la luz que abre las horas,
dulce la espera, dulces los estambres
que reparte tu mano tibiamente. Apenas
hace falta decirlo. quizá sólo
depositar las palabras en el quicio
de una ventana, donde las encuentres.

En definitiva: muy rico soy de ti,
hay música en el aire y en la cama,
todo valió la pena.

JORGE RIECHMANN

Frente al espejo

Haz lo que Temas


Hoy las nubes acechan el camino hacia el día a día.
No, no solo es una metáfora, es la realidad
que unas gotas de agua en el cristal atestiguan.
Hoy las nubes acechan en el camino
y ahora si hablo de miedos,
de lagrimas, de tristeza que agota,
de duelo y del adios que atraviesa el alma.
Te veo reflejada en el cristal
marcados tus reasgos suavemente por gotas de lluvia
y retumba el cielo como una sentencia
haz lo que temas hacer.
.
Ahora que la realidad sustituye poco a poco a los sueños,
que los miedos se atenuan, 
ante el adios, ya no tengo nada que arriesgar
ya no tengo nada que perder, lo perdi todo.
Ya los miedos estan mitigados,
ya nada puede salir mal, ya se acabó.
¡Haz lo que temas hacer!
Salta cuando puedas hacerlo
rompe las trabas en pos de tu deseo mas fuerte
porque cuando creemos que lo que deseamos
puede ser realidad es cuando mas miedo da,
que no sea como lo soñamos.
Haz lo que temas hacer porque la vida
se construye saltando por encima de ese pavor
Nunca es tarde para aprender,
dejamos en el camino tantas cosas envueltas en aprension
para no saltar  por el temor a que no salga bien
que al final solo te queda el amargor
de lo que pudo haber sido y no fue.

Y fíjate en mi,
frente a este espejo
en forma de papel blanco,
con la tristeza en la mirad
con surcos de sal en las mejillas
haciendo balance de una vida
a la que el temor a saltar maniató.
¡Haz lo que temas hacer!
Vive de eso se trata.
Grabamelo en el alma
equivocate haciendo
grita, tu puedes, si, YO.
Aun tengo tiempo, el resto de mi vida.

Hoy es miercoles (Zaid Narf)

Hoy es miércoles y estoy pensando


en como es posible que te pueda querer tanto.

Tanto como quería a tus dedos revoloteando en mi espalda,

tanto como yo se que te quiero.

Pero no se de que me preocupo

porque pasado mañana sera viernes

y te odiare como cada viernes que no estas en mi vida,

si, a veces no me resisto a odiar los tiempos en que me faltas.

Ya ves que cosas tengo.

Pero que voy a decirte a ti que tu no sepas.

Que te quiero y que te odio dependiendo del día,

del soplo de la brisa de la ausencia,

del silencio de los espejos, donde alguna vez te miraste.

Que aun estas presente en las letras ,

como la fuente principal del procesador de textos de mi vida.

Tengo que confesarte algo, te he mentido, ya ves,

hoy no es miércoles, es lunes,

pero es que no podía esperar para hablar contigo

Y es que el amor,  va a ser,  que no entiende a los días de la semana.

Cortazar , en el centenario, poesia

BOLERO
 
Qué vanidad imaginar
que puedo darte todo, el amor y la dicha,
itinerarios, música, juguetes.
Es cierto que es así:
todo lo mío te lo doy, es cierto,
pero todo lo mío no te basta
como a mí no me basta que me des
todo lo tuyo.

Por eso no seremos nunca
la pareja perfecta, la tarjeta postal,
si no somos capaces de aceptar
que sólo en la aritmética
el dos nace del uno más el uno.

Por ahí un papelito
que solamente dice:

Siempre fuiste mi espejo,
quiero decir que para verme tenía que mirarte.

Y este fragmento:

La lenta máquina del desamor
los engranajes del reflujo
los cuerpos que abandonan las almohadas
las sábanas los besos

y de pie ante el espejo interrogándose
cada uno a sí mismo
ya no mirándose entre ellos
ya no desnudos para el otro
ya no te amo,
mi amor.

Un invierno sin sol ( Escandar Algeet)

Yo amé, con perdón.

Amé por encima de todas las cosas, que es,
permítanme que les diga,
de la única forma en que se puede amar.

Yo viví
en un cálido regazo del amor,
protegido bajo su techo,
comiendo de su misma mano,
aprendiendo el fuego hasta verlo arder,
hasta quemarnos.
Compartí su sudor
y ascendí en su alegría de peldaño en peldaño.
Es decir: de dos en dos.

¿Sabéis qué?
Yo tampoco creía en la magia hasta que la vi.
A ella.
Irradiándola, desprendiéndola,
descontrolando el tiempo
y cargándose con un gesto cualquier rutina impuesta,
criando una primavera en cada estación.

Solo querría decirles eso.
Decirles: yo tuve un reino y lo llamé hogar.
Y fue tan inmenso como el más pequeño de los detalles.
Una puta barbaridad.
Así debía de ser mi cuento.

Sin embargo, escribo desde el dolor aquel
en que solíamos gritar que todo acaba mal
porque si no, no acabaría.

Así fue
que todo se llenó de distancia
y de sangre,
todo se ensució de grietas y pudriéndo-
se pasó como una enfermedad
por delante nuestro,
un olvido por encima de nosotros
paseándose
jodiéndonos,
diciéndonos adiós,
a dios reclamadle.

Estas son mis ruinas y esta es mi voz.
Un paseo con vistas a los escombros.
Si veis al amor por ahí, solo decidle que lo siento.
Que el frío se ha hecho ciudad
y yo, solo, he aprendido a quemarme.
Que la poesía pague los destrozos
y su recuerdo sea mi única migaja de calor.
Esta es la historia de un derrumbamiento.
El infierno hecho paisaje.
Mi baile nupcial sobre el lodo.
Un invierno sin sol.

Del monton (Wislawa Szymborska)

Soy la que soy,
casualidad inconcebible
como todas las casualidades.
Otros antepasados
podrían haber sido los míos
y yo habría abandonado
otro nido,
o me habría arrastrado cubierta de escamas
de debajo de algún árbol.
En el vestuario de la naturaleza
hay muchos trajes.
Traje de araña, de gaviota, de ratón de monte.
Cada uno, como hecho a medida,
se lleva dócilmente
hasta que se hace tiras.
Yo tampoco he elegido,
pero no me quejo.
Pude haber sido alguien
mucho menos personal.
Parte de un banco de peces, de un hormiguero, de un enjambre,
partícula del paisaje sacudido por el viento.
Alguien mucho menos feliz
criado para un abrigo de pieles
o para una mesa navideña,
algo que se mueve bajo un cristal de microscopio.
Árbol clavado en la tierra,
al que se aproxima un incendio.
Hierba arrollada
por el correr de incomprensibles sucesos.
Un tipo de mala estrella
que para algunos brilla.
¿Y si despertara miedo en la gente,
o solo asco,
o sólo compasión?
¿Y si hubiera nacido no en la tribu debida
y se cerraran ante mí los caminos?
El destino hasta ahora,
ha sido benévolo conmigo.
Pudo no haberme sido dado
recordar buenos momentos.
Se me pudo haber privado
de la tendencia a comparar.
Pude haber sido yo misma, pero sin que me sorprendiera,
lo que habría significado
ser alguien totalmente diferente.

Cortazar en el centenario, poesia

UNA CARTA DE AMOR

 
Todo lo que de vos quisiera
es tan poco en el fondo
porque en el fondo es todo

como un perro que pasa, una colina,
esas cosas de nada, cotidianas,
espiga y cabellera y dos terrones,
el olor de tu cuerpo,
lo que decís de cualquier cosa,
conmigo o contra mía,

todo eso es tan poco
yo lo quiero de vos porque te quiero.

Que mires más allá de mí,
que me ames con violenta prescindencia
del mañana, que el grito
de tu entrega se estrelle
en la cara de un jefe de oficina,

y que el placer que juntos inventamos
sea otro signo de la libertad.

Cumpleaños de amor (Angel Gonzalez)




¿Cómo seré yo
cuando no sea yo?
Cuando el tiempo
haya modificado mi estructura,
y mi cuerpo sea otro,
otra mi sangre,
otros mis ojos y otros mis cabellos.
Pensaré en ti, tal vez.
Seguramente,
mis sucesivos cuerpos
—prolongándome, vivo, hacia la muerte—
se pasarán de mano en mano,
de corazón en corazón,
de carne a carne,
el elemento misterioso
que determina mi tristeza
cuando te vas,
que me impulsa a buscarte ciegamente,
que me lleva a tu lado
sin remedio:
lo que la gente llama amor, en suma.
Y los ojos
—que importa que no sean estos ojos—
te seguirán a donde vayas, fieles.

Mujer (Audre Lorde)

Sueño con un lugar entre tus pechos
para construir mi casa como un refugio
donde siembro
en tu cuerpo
una cosecha infinita
donde la roca más común
es piedra de la luna y ópalo ébano
que da leche a todos mis deseos
y tu noche cae sobre mí
como una lluvia que nutre.

Audre Lorde

Cuando te pienso ( Amalia Iglesias)

Cuando te pienso se desatan atractores extraños,
mi cuerpo se desplaza,
se hace trizas en todas direcciones para encontrarte.
Y así vuelvo a nacer cuando te abrazo.
En el micro clima de tu piel
mis briznas se conjugan con verbos desconocidos,
se recomponen
lejos de las palabras párvulas y huérfanas.

Así vuelvo a nacer
con los poros imantados de ti.
Tu piel tira de ellos en la distancia.
Hundo mis pies en tu océano,
me abandono a la química de las pasiones,
y a un solo movimiento tuyo
se ordenan mis hormonas, mis células, mis glándulas,
en el concierto del deseo sin ataduras
ni sintaxis.

Y creo más en ti
que en el silencio sobrecogido de las catedrales.
Contigo sobrepaso el umbral de todas las incertidumbres,
en ti el cobijo, el dintel,
mi bóveda, mi ménsula, mi arquitrabe gozoso,
me edificas, me construyes, me sostienes....


Amalia Iglesias

Recordar es olvidar por voluntad

Tengo miedo de olvidarte.
Creo que no sabría qué hacer
sin alguien a quien recordar siempre,
por eso te llevo conmigo
aunque no sientas que te mueves.


Ya has viajado a París
y pronto nos iremos a Londres,
has dormido sin mí
y he vuelto a besarte en tu coche.


Tus ojos, que son míos,
han leído poesía,
tus manos, que son mías,
te han visto florecer entre tréboles,
tu boca, de nadie,
ha maldecido que alguno de estos golpes
no sea de suerte.


¿Recuerdas aquella vez que estuviste mirando una pared durante horas?

Detrás estaba yo.
Pálida, lánguida,
esperando aquel golpe,
pero estaba observándote
y seguías igual de preciosa que anoche.
No le pidas a una kamikaze
que
te
esquive,
se alimenta de catástrofes.


Qué mal se me da echar de menos por echar de más.
A veces
creo que quiero encontrarme contigo
sólo para olvidarme de ti,
pero qué haría yo sin recordarte,
qué haría tu recuerdo sin mí.

No. No hace falta que sigas
diciendo nada.
De verdad.
Ya no distingo la mentira de la realidad.
He de decirte que en silencio
no es como mejor me callas,
pero me vas a perdonar, porquevoy a escribirte siempre.


Voy a reinventarte, voy a abrirte y a meterme dentro de tu caja torácica para que cada vez que quieran hacerte sonar, me toques.


Voy a pintar las paredes de tu estómago
con tiburones blancos me
rodeando
por mi tristeza
y voy a sentarme en tu corazón
mientras juego con la sal
a no salir nunca de tus pulmones
para que cada vez que inspires
se te llene el pecho con mi nombre.


Voy a contemplar cómo cicatrizan las heridas,
voy a quedarme dentro porque fuera
no he encontrado otra manera de llegar
a-marte.


Voy a evitar ahogarme en cadasubida
de maneras
porque acabo de recordar que
siempre me esperabas
abajo.


Voy a perderme
porque en el fondo
quiero encontrarte.


Quiero volver a saber de ti
para ver qué ha sido de la niña
que jugaba al escondite con las margaritas
y ojalá te sientas perdida,te busques
y me encuentres.


Ojalá encontrarme
antes
de que vuelvas
y me pierda.


ALEJANDRA SAIZ

Sordo

Arrancarme los timpanos,
clavarme agujas en el oido
y hacer que acabe sordo.
Sordo para siempre
Sordo para todo
Sordo para no tener que escuchar
este silencio de tu voz
que retumba en mi cabeza.
No, no dejeis que acabe conmigo
que me vuelva loco.
No hay pastilla que acabe con tanta tristeza
no hay calmante que mitigue este dolor.

No he conocido (Sandor Marai)

No he conocido a nadie que fuera capaz
de alegrarse como ella de las cosas sencillas
de la vida: personas y animales, estrellas y libros,
todo le interesaba, y su interés no se basaba
en la altivez, en la pretensión de convertirse
en experta, sino que se aproximaba a
todo lo que la vida le daba con la alegría
incondicional de una criatura
que ha nacido al mundo para disfrutarlo...
Sándor Márai

Arte Practico de hacerse el interesante (Txus García)

Es como ir besando el doble filo
todo el rato,
tratando de pasar por tu corazón
de puntillas,
sin herirte,
ni exigirte,
ni clavarte las espuelas,
sutil todo
-como quien no quiere la cosa-
ahora un detalle,
ahora un roce,
ahora un beso
e intentando estar siempre
por casualidad a tu lado,
allí,
sin que se me note,
pero en el justo momento.

HOY

Hoy me desperte con los labios humedos
de tanto soñarme entre tus muslos.
Hoy amaneci con tu sonrisa grabada en mi cara
esa sonrisa que no te puede quitar ni el adios.

Me gustas (Diego Matturocco)

Me gustas. Sí, me gustas.
Y no sólo porque me gusta tu figura
te figuro en mis horas;
me gustas porque me gustan tus gestos
y lo que en mí gestas,
y me gustas aunque yo te sea indigesto
o te quede angosto.

Me gustas como le gusta la langosta
al que se la han privado y no la ha probado;
me gustas
como le gusta el calor de agosto
a quien circula en círculos
por el círculo polar ártico.

Me gustas, sí, me gustas;
Te ajustas a mi gusto, y en mi gusto no te gastas.

Me gustas,
y quisiera degustarte
y degustarte
y degustarte…
Y gustarte
 

***

Aun si digo sol y luna y estrella me refiero a cosas que me suceden.
¿Y qué deseaba yo?
Deseaba un silencio perfecto.
Por eso hablo.

Llamalo X


Se despejan las dudas:
hay constante.
Aparece templado el equilibrio.

(Ha resuelto tu boca la ecuación.
Eres la solución
a todos mis poemas)


 ANAY SALA SUBERVIOLA

Porqué (Jesus Aguado)

Por qué.

Dime por qué me abriste esas cavernas,
esos bostezos de hipopótamos

si me amabas.

Por qué me desarmaste
con caricias, promesas y milagros
y me invitaste al juego
de la luna, las velas, la mina y los caminos.

Por qué
si, apenas desarmado,
me clavaste alfileres en los ojos,
me desollaste lenta,
me aplastaste los huesos
usando ese almirez que llamas corazón
si me amabas.

Por qué,
si me amabas,
dejas que me desangre solo
y a merced de voraces sentimientos-hormiga,
solo como un planeta estallando en el tiempo,
solo como el cadáver de una espiral estrangulada con
alambre de espino.

Por qué.

Por qué me desarmaste
si pensabas matarme aunque me amabas.

Por qué tantas heridas,
esas bocas de pozo, esos volcanes tristes,
por qué tantas heridas

si me amabas.

Por qué me desnudaste
con sonrisas, con manos, con música, con luces,
con licores y especias, con la tierra y la luna,
por qué me desnudaste
y me invistaste al sueño real de nuestra vida
para luego dormirme de un hachazo infinito

si me amabas.

Dime por qué me desarmaste con mentiras
que me dejaron indefenso
ante tu amor borroso y sanguinario

si me amabas.

Dime por qué me amabas
sin valor para amarme

y me sacrificaste en un altar al que accedí engañado
pensando que era el tiempo y la alegría
y que eras tú con los brazos abiertos.

(Yo que fui confiado a nuestro amor
como un fuego a sus llamas,
como un mar a sus olas,
que me entregué a tu entrega
y dormí al centinela que vigila
la entrada del corazón,
me vi de pronto muerto de una muerte
que aullaba con mi voz que era la tuya.

Si me amabas

por qué.

Dime por qué me amabas si me amabas
sin valor para amarme
como el monte a sus rocas,
como el sol a su luz.)

Dime por qué me amabas si me amabas
para acabarme así, de cualquier modo,
permitiendo que me desangre
en un lugar oscuro
mientras tiemblo y sollozo y me asfixio despacio
y a tientas
cuando tú
no me sientes, ya no,
y por eso no sabes lo solo que estoy muerto.

Si me amabas

por qué.

Dime por qué me amabas si me amabas.



Poema de Jesús Aguado

Tuyos hace años, tan distintos tan iguales

Patada en el estómago
silencio recalcitrante
ausencia de ...
respiración.

Mentiras con forma de duda
recuerdos pisoteables
dudas con forma de angustia.

Pánico,
asco de los propios miedos
risa del otro ante lo que le resulta tan ajeno (rincón donde se pierde la empatía).

Sabor a asfalto en la punta de la lengua.
Ganas de vomitar.

Falta de fe,
cansancio para caminar.

Es tan sólo el miedo
cuando las inseguridades se pintan de certeza.

Ganas de llorar
y vomitar.

Patada en el estómago
silencio recalcitrante

Decia el cantante

Decia el cantante, perdon por la  tristeza.
Pero se me esta clavando en el alma.
Perdon por no sonreir y dejar pasar el tiempo
por perder las llaves de la puerta que lleva al olvido
por esta cobardia tan cobarde llena de dolor y espanto
Perdon por ser tan de ti, tan de buscar rincones
tan de dejar hacer, perdon por ofuscarme
y por estas lagrimas que se esconden
en algun lugar de mi triste barba.

Perdon, perdon por que he soñado
perdon porque he perdido
perdon por este vete tu a saber que,
que me hace sentir podrido y muerto.
Decia el cantante perdon por la tristeza
pero mis ansias de vivir se quedaron
aparcadas entre dos mundos demasiado distantes.

Perdon por que quise vivir y no supe como
por arroparme con tu calma que disfrace de mi abandono
por no dejar que mi cuerpo te hiciera
sentir cada noche mil muertes diferentes a la que me acecha
Perdon por vivir y donar a este valle de lagrimas
un suspiro y la furtiva que corre libre tras tu recuerdo

Perdon y gracias por no mirar, por no dejar
que esta tristeza, no tan subita, cale en lo cercano,
harta de estar harta Si, ya me cansé
me canse de mirarte y que no me veas
de esperarte y que no vinieras
se canso mi tristeza de ocultarse
y de que detras de cada golpe de esperanza
solo me entren ganas de acabar.

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"He aquí que el silencio fue integrado
por el total de la palabra humana,
y no hablar es morir entre los seres:
se hace lenguaje hasta la cabellera,
habla la boca sin mover los labios,
los ojos de repente son palabras...

...Yo tomo la palabra y la recorro
como si fuera sólo forma humana,
me embelesan sus líneas
y navego en cada resonancia del idioma..."

Pablo Neruda
(Chile, 1904 -1973)

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