Una mujer desnuda y en lo oscuro

Una mujer desnuda y en lo oscuro
tiene una claridad que nos alumbra
de modo que si ocurre un desconsuelo
un apagón o una noche sin luna
es conveniente y hasta imprescindible
tener a mano una mujer desnuda.

Una mujer desnuda y en lo oscuro
genera un resplandor que da confianza
entonces dominguea el almanaque
vibran en su rincón las telarañas
y los ojos felices y felinos
miran y de mirar nunca se cansan.

Una mujer desnuda y en lo oscuro
es una vocación para las manos
para los labios es casi un destino
y para el corazón un despilfarro
una mujer desnuda es un enigma
y siempre es una fiesta descifrarlo.

Una mujer desnuda y en lo oscuro
genera una luz propia y nos enciende
el cielo raso se convierte en cielo
y es una gloria no ser inocente
una mujer querida o vislumbrada
desbarata por una vez la muerte.


MArio Benedetti , uno de mis preferidos, demasiado efectista para algunos demasiado uruguayo para otros, pero a mi siempre consiguió llegarme.
Yendo al trabajo esta mañana saltó en el cd este poema musicado por Serrat en el maravilloso disco "El sur tambien Existe", y ..... no pude evitar la tentación de compartirlo.
Desde mi corazón a todas las mujer que alguna vez descubrí desnudas en mis dias, en mis noches o en mis sueños.

Apoyo

La wikipedia como enciclopedia libre, en la que todo el mundo puede colaborar, se esta convirtiendo en uno de los referentes de consulta mas importante. controvertida por el uso partidista y sectario que hacen algunas personas que no deja de ser anecdotico en tanto volumen de información, creo firmemente en su desarrollo para el conocimiento.
A partir de ahora intentare que cada autor citado tenga su enlace hacia esas otras paginas para poder compartir algo mas de ellos si así os interesa a los que leáis estas paginas.

Mas alla ...

Más allá del pecado,
indecible, te adoro,
y al buscar mis palabras
sólo encuentro unos besos.

En el pecho, en la nuca,
te quiero.
En el cáliz secreto,
te quiero.

donde tu vientre es combo,
fugitiva tu espalda,
oloroso tu cuerpo,
te quiero.



Primer acercamiento a la figura de los poetas mas geniales del siglo XX , Gabriel Celaya

Dejame suelta las manos

Déjame sueltas las manos
y el corazón, déjame libre!
Deja que mis dedos corran
por los caminos de tu cuerpo.
La pasión -sangre, fuego, besos-
me incendia a llamaradas trémulas.
Ay, tu no sabes lo que es esto!

Es la tempestad de mis sentidos
doblegando la selva sensible de mis nervios.
Es la carne que grita con sus ardientes lenguas!
Es el incendio!
Y está aquí, mujer, como un madero intacto
ahora que vuela toda mi vida hecha cenizas
hacia tu cuerpo lleno, como la noche, de astros!
Déjame libres las manos
y el corazón, déjame libre!
Yo sólo te deseo, yo sólo te deseo!
No es amor, es deseo que se agosta y se extingue,
es precipitación de furias,acercamiento delo imposible,
pero estás tú,
estás para dármelo todo,
y a darme lo que tienes a la tierra viniste-
como yo para contenerte,
y desearte,
y recibirte!

Pablo Neruda nos viene de nuevo de la mano de MAmots.

AUN, SI ME FUERAS FIEL...


Aun, si me fueras fiel,

me quedas tú en el mundo, sombra amada.
Muere el amor, mas queda su perfume.
Voló el amor mentido,
más tú me lo recuerdas sin cesar...
La veo día y noche.
En mi espíritu alumbra
el encanto inefable
de su mirada de secretos llena.
Arde en mis secos labios
el beso de unos labios que me inflaman,
que me toca invisible,
y cerca de mi cuerpo hay otro cuerpo.
mis manos, amoroso,
extiendo para asirla
y matarla de amor entre mis brazos,
y el cuerpo veloz huye,
¡Y sólo te hallo a ti, mujer de aire!



Angel ganivet Poeta español, muy interesante de finales del siglo XIX.

Quien pudiera Morderte lentamente ....

Quién pudiera morderte lentamente
como a una fruta amarga en la corteza.
Quién pudiera dormir en tu aspereza
como el día en la sierra del poniente.

Quién pudiera rendir la hastiada frente
contra el duro confín de tu belleza,
y arrostrar sonriendo la tristeza,
rota la paz y el paso indiferente.

Quién pudiera, mi amor, la alborotada
resistencia del alma distraída
conducir a tu parva apaciguada.

Quién pudiera ostentar, como una brida,
el arco iris sin par de tu mirada
desde tu luz a mi negror caída.

Enemigo Intimo

Hay tardes en que todo
huele a enebro quemado
y a tierra prometida.
Tardes en que está cerca el mar y se oye
la voz que dice: "Ven".
Pero algo nos retiene todavía
junto a los otros: el amor, el verbo
transitivo, con su pequeña garra
de lobezno o su esperanza apenas.
No ha llegado el momento. La partida
no puede improvisarse, porque sólo
al final de una savia prolongada,
de una pausada sangre,
brota la espiga desde
la simiente enterrada.

En esas largas
tardes en que se toca casi el mar
y su música, un poco
más y nos bastaría
cerrar los ojos para morir. Viene
de abajo la llamada, del lugar
donde se desmorona la apariencia
del fruto y sólo queda su dulzor.
Pero hemos de aguardar
un tiempo aún: más labios, más caricias,
el amor otra vez, la misma, porque
la vida y el amor transcurren juntos
o son quizá una sola
enfermedad mortal.

Hay tardes de domingo en que se sabe
que algo está consumándose entre el cálido
alborozo del mundo,
y en las que recostar sobre la hierba
la cabeza no es más que un tibio ensayo
de la muerte. Y está
bien todo entonces, y se ordena todo,
y una firme alegría nos inunda
de abril seguro. Vuelven
las estrellas el rostro hacia nosotros
para la despedida.
Dispone un hueco exacto
la tierra. Se percibe
el pulso azul del mar. "Esto era aquello".
Con esmero el olvido ha principiado
su menuda tarea...

Y de repente
busca una boca nuestra boca, y unas
manos oprimen nuestras manos y hay
una amorosa voz
que nos dice: "Despierta.
Estoy yo aquí. Levántate". Y vivimos.

Como Comer sin ti

¿Cómo comer sin ti, sin la piadosa
costumbre de tus alas
que refrescan el aire y renuevan la luz?
Sin ti, ni el pan ni el vino,
ni la vida, ni el hambre, ni el jugoso
color de la mañana
tienen ningún sentido ni para nada sirven.
Allá fuera está el mar.
Allá fuera, en el mundo, estás tú.
Comiendo tú sin mí:
tu hambre, tu pan, tu vino y tu mañana.
Yo aquí, ante los manteles opacos
y la bebida amarga,
ante platos sin sabor ni colores.
Lo intento, sí, lo intento, pero cómo
comer sin ti, ni para qué...
Tú te has llevado tu olor a bosque
y el gusto de la vida.
Fuera están mar y aire.
Dentro, yo solo frente a la mesa puesta
que ha perdido su voz y su alegría.

Alargaba la mano y te tocaba ........

Alargaba la mano y te tocaba.
Te tocaba: rozaba tu frontera,
el suave sitio donde tú terminas,
sólo míos el aire y mi ternura.
Tú moras en lugares indecibles,
indescifrable mar, lejana luz
que no puede apresarse.
Te me escapabas, de cristal y aroma,
por el aire, que entraba y que salía,
dueño de ti por dentro. Y yo quedaba fuera,
en el dintel de siempre, prisionero
de la celda exterior.

La libertad
hubiera sido herir tu pensamiento,
trasponer el umbral de tu mirada,
ser tú, ser tú de otra manera. Abrirte,
como una flor, la infancia , y aspirar
su esencia y devorarla. Hacer
comunes humo y piedra. Revocar
el mandato de ser. Entrar. Entrarnos
uno en el otro. Trasponer los últimos
límites. Reunirnos.....

Alargaba la mano y te tocaba.
Tú mirabas la luz y la gavilla.
Eras luz y gavilla, plenitud
en ti misma, rotunda como el mundo.
Caricias no valían, ni cuchillos,
ni cálidas mareas. Tú, allí, a solas,
sonriente, apartada, eterna tú.
Y yo, eterno, apartado, sonriente,
remitiéndote pactos inservibles,
alianzas de cera.

Todo estuvo de nuestra parte, pero
cuál era nuestra parte, el punto
de coincidencia, el tacto
que pudo ser llamado sólo nuestro.

Una voz, en la calle, llama y otra
le responde. Dos manos se entrelazan.
Uno en otro, los labios se acomodan;
los cuerpos se acomodan. Abril, clásico,
se abate, emperador de los encuentros.
¿Esto era amor? La soledad no sabe
qué responder: persiste, tiembla, anhela
destruirse. Impaciente
se derrama en las manos ofrecidas.
Una voz en la calle....Cuánto olor,
cuánto escenario para nada. Miro
tus ojos. Yo miro los ojos tuyos;
tú, los míos: ¿esto se llama amor?

Permanecemos. Sí, permanecemos
no indiferentes, pero diferentes. Somos
tú y yo: los dos, desde la orilla
de la corriente, solos, desvalidos,
la piel alzada como un muro, solos
tú y yo, sin fuerza ya, sin esperanza.
Idénticos en todo,
sólo en amor distintos.
La tristeza, sedosa, nos envuelve
como una niebla: ése es el lazo único;
ésa la patria en que nos encontramos.
Por fin te identifico con mis huesos
en el candor de la desesperanza.
Aquí estamos nosotros: desvaídos
los dos, borrados, más difíciles,
a punto de no ser....¿Amor es esto?
¿Acaso amor es esta no existencia
de tanto ser? ¿Es este desvivirse
por vivir? Ya desangrado
de mí, ya inmóvil en ti, ya
alterado, el recuerdo se reanuda.
Se reanuda la inútil existencia....
Y alargaba la mano y te tocaba.

Antonio Gala, Autos controvertido, amado y denostado a partes iguales. A mi me gusta, sobre todo cuando leo en voz alta, entonces las cosas se envuelven de un color diferente.

La balada de la masturbadora Solitaria

Al final del asunto siempre es la muerte.
Ella es mi taller. Ojo resbaladizo,
fuera de la tribu de mí misma mi aliento
te echa en falta. Espanto
a los que están presentes. Estoy saciada.
De noche, sola, me caso con la cama.
Dedo a dedo, ahora es mía.
No está tan lejos. Es mi encuentro.
La taño como a una campana. Me detengo
en la glorieta donde solías montarla.
Me hiciste tuya sobre el edredón floreado.
De noche, sola, me caso con la cama.

Toma, por ejemplo, esta noche, amor mío,
en la que cada pareja mezcla
con un revolcón conjunto, debajo, arriba,
el abundante par espuma y pluma,
hincándose y empujando, cabeza contra cabeza.
De noche, sola, me caso con la cama.

De esta forma escapo de mi cuerpo,
un milagro molesto, ¿Podría poner
en exibición el mercado de los sueños?
Me despliego. Crucifico.
Mi pequeña ciruela, la llamabas.
De noche, sola, me caso con la cama.

Entonces llegó mi rival de ojos oscuros.
La dama acuática, irguiéndos en la playa,
en la yema de los dedos un piano, vergüenza
en los labios y una voz de flauta.
Entretanto, yo pasé a ser la escoba usada.
De noche, sola, me caso con la cama.

Ella te agarró como una mujer agarra
un vestido de saldo de un estante
y yo me rompí como se rompen las piedras.
Te devuelvo tus libros y tu caña de pescar.
El periódico de hoy dice que os habéis casado.
De noche, sola, me caso con la cama.

Muchachos y muchachas son uno esta noche.
Se desabotonan blusas. Se bajan cremalleras.
Se quitan zapatos. Apagan la luz.
Las criaturas destellantes están llenas de mentiras.
Se comen mutuamente. Están más que saciadas.
De noche, sola, me caso con la cama.


Mamots en su linea nos envia una de sus maravillosos hallazgos, Sensualidad , ternura, erotismo y desesperacion a partes iguales.

La Luz

LA LUZ

La seguí ; me cegó su esplendor, anduve por caminos tenues , por paisajes difuminados de grises...tenía el brillo de aquello que perseguía; pero me faltaba el color, las texturas...
Como por hipnotismo, aquella estela me llevaba hacía el filo donde confundir sueños con realidad.

Ella era todo¡¡ el principio y el fin¡¡¡ la sinceridad y la mentira¡¡¡ El pudor y la obscenidad¡¡¡
Caminaba por aquel espacio, ahora teñido de negro, aquel fondo hacía que su belleza me deslumbrara aún más...resaltaba entre tanta oscuridad...Olvide mis necesidades básicas, no comía, no bebía...no dormía... y si ella desaparecía???
Me había costado tanto llenar aquel vació...llegue a sentir el dolor del alma... no hablo de corazón roto...sino cuando todo lo que tenias, todos lo que poseías, tus sueños, tus deseos, tus anhelos, todo eso se va...un hueco dentro de ti duele...grita...pide un camino...un algo con que llenar todo eso...yo lo encontré¡¡¡
Mi transformación podía ser extraña para unos, curiosa para otros....pero ante todo era mi motivación...aquello que me hacía sentirme más libre...pero a la vez esclavo.
Se que sí luchaba por aquello, se que alcanzaba por fin mi propósito, todo cambiaria de color, también pensaba en todo lo que podía suceder cuando lo tuviera en la palma de la mano, poder decidir...De repente¡¡¡ y como siempre...la negatividad interrumpió en mi mente convirtiendo lo que para mi era gratificante en duda, en preguntas sin respuestas...¿por qué seguir algo que no conoces? ¿Por qué abandonar mi mente a la locura de ese algo desconocido?..
La situación no era muy placentera para mí...me encontraba en un mundo tan inexorable para la mente humana, tan complejo para su compresión que ni yo mismo entendía como salir de ese laberinto...
Algo fugaz , entra en mi mente....consigue llevarme a los confines de mi gran temor... atropella todo sentimiento de dolor convirtiéndolo en su dependencia... y yo aún sigo luchando por tocarlo... recorriendo la intransparencia; enviándome a momentos que aun sobreviven en mi recuerdo; dejando de regalo el disfraz de cura del alma...pero llevándose de mi la capacidad de decisión...
Me senté en el suelo de aquel mundo donde me hallaba... no sé si era el sitio correcto para parar , no la había avisado...pero si quería que la siguiera hasta el fin...ella debía de comprender que necesitaba de mi tiempo.
Cruce las piernas, puse mi espalda recta apoyándola en la pared , comencé a respirar , marque el ritmo , el compás, la técnica de relajación comenzó a hacer efecto...
Empezó a moverse agitada de un lado para otro es como sí le molestara que pudiera decidir por mi mismo...acaso intentaba dirigirme; guiarme??...
Eso si que no¡¡¡
Yo era un rebelde, una persona no adaptada a las normas de la sociedad, yo siempre me guié por la parte espiritual, por intuiciones, por esos golpes que da el corazón, cuando aciertas...aunque también cuando duele...
Volví a centrar todos mis sentidos en aquella meditación, aquel cúmulo de energía iba haciéndose cada vez más grande, mi interior debía soltar; estaba demasiado olvidado, retraído...necesitaba
GRITAR FUERTE...
Abrí mi boca de repente una enorme bola de energía salió expulsada de mis entrañas , su color brillante....empezó a girar en el túnel...
Ella empezó a correr, huía de mi energía, parpadeé y cuando volví abrir los ojos aquella energía del alma junto a mi luz habían estallado dejando destellos en aquel lugar...
Dejando que mi cuerpo y mi mente dominaran mi vida.

Yuntas

Completamente. Además, ¡vida!

Completamente. Además, ¡muerte!

Completamente. Además, ¡todo!

Completamente. Además, ¡nada!

Completamente. Además, ¡mundo!

Completamente. Además, ¡polvo!

Completamente. Además, ¡Dios!

Completamente. Además, ¡nadie!

Completamente. Además, ¡nunca!

Completamente. Además, ¡siempre!

Completamente. Además, ¡oro!

Completamente. Además, ¡humo!

Completamente. Además, ¡lágrimas!

Completamente. Además, ¡risas!...

¡Completamente!

Sueño

Se que estoy soñando y aparece ella, una mujer que no eres tu.

Estamos ella y yo solos en la habitación, desparramamos nuestros sentidos por la cama, por el suelo. Nos entregamos a humedecer los cristales con el vaho que despiden nuestros cuerpos.

Es como si tú hubieras vuelto pero se que no eres tu, no sabe a ti, no huele como tu, su respiracion no es la tuya. Ella se llama Muerte y ¿tu? ¿como te llamas tu?

Recursos Blog & Web

Vistas de página en total

"He aquí que el silencio fue integrado
por el total de la palabra humana,
y no hablar es morir entre los seres:
se hace lenguaje hasta la cabellera,
habla la boca sin mover los labios,
los ojos de repente son palabras...

...Yo tomo la palabra y la recorro
como si fuera sólo forma humana,
me embelesan sus líneas
y navego en cada resonancia del idioma..."

Pablo Neruda
(Chile, 1904 -1973)

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