Que haya verdad en poco, que se pueda
cantar con casi nada, no saber
de qué modo, en qué punto,
un silencio se hará de la palabra,
nos veremos naciendo nuevamente.
A esto había venido, no hay más grande
empleo que este pasmo,
este hacernos más bobos cada día.
Que una palabra queme, y la otra no,
que se enciendan así, sin declarar
con qué lumbre prendieron,
dónde hallaron justicia, por qué curan,
cómo es que aquellas mismas
de ir a comprar el pan, de andar por casa,
se hacen luego más pobres,
tocan hondo el amor, se yerguen ciegas,
están vivas de pronto, eran el canto.