Los teléfonos debieran ser parte
de la poesía
-la poesía está llena de recuerdos-
Hoy, una llamada solitaria
hizo rodar de nuevo el pasado a mi falda.
Se murieron tres años
casi cuatro.
Un bigote se movió sobre unos labios
murmurando
cosas triviales, de todos los días
que cómo están los niños,
si al fin me voy a Francia
que la perra tiene
tres cachorros
que cómo creció Carlos.
Y el teléfono de ayer me dijo:
Cuánto te quiero.
Cuánto te extraño.
Poema de Ana María Rodas
0 comentarios:
Publicar un comentario
Tus palabras son bien recibidas, ¡gracias!