Si tuviera que hablar de mi poeta podría pulular entre muchos, desde Machado a Benjamín Prado, De Quevedo a Ana Rosetti, De Vicente Alexandre a Ángel Gonzalez. Pero si hay un autor en el que su poesía es parte de mi, me emociona, me inspira, me provoca, me reconforta en Luis García Montero. La lucidez de su pensamiento, sin demasiados recovecos sin estar exenta de profundidad, la poesía que vive en cada palabra me llega como casi ninguna otra. En su blog recopila sus artículos, nos cuenta parte de sus actividades literarias y de vez en cuando nos regala poesía.
Hoy os traigo el regalo que dejo el pasado día 10 de Enero para celebrar el inicio del año.
Magistral como casi siempre.
A veces una piel es la única razón del optimismo
Debería llovery hace falta ser lluvia,
caer en los tejados y en las calles,
caer hasta que el aire ponga
ojos de cocodrilo
mientras muerde la tierra igual que una manzana,
caer sobre la tinta del periódico
y caer sobre ti
que no llevas paraguas,
que te llamas María y Almudena,
que piensas como abril
en hojas limpias bajo el sol de mayo.
A veces una piel
pudiera ser la única razón del optimismo.
1 comentarios:
Guauuuuuu ... qué decir de Montero ... lo has dicho todo.
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