No te voy a decir
que quiero ser la arena
que tus pies desnudos acaricie,
ni los rayos del sol que bajen jubilosos
a dorar más aún
la fina miel que forma tu epidermis,
ni el agua que la abrace con su espuma
ni el viento que la bese
y agite sus cabellos.
Sólo quiero pedirte que no dejes
que el beso y la caricia
de la arena y las olas,
de la luz y del aire,
destruyan la huellas de los míos
ni mi recuerdo que te sigue
como muda presencia inevitable.
que quiero ser la arena
que tus pies desnudos acaricie,
ni los rayos del sol que bajen jubilosos
a dorar más aún
la fina miel que forma tu epidermis,
ni el agua que la abrace con su espuma
ni el viento que la bese
y agite sus cabellos.
Sólo quiero pedirte que no dejes
que el beso y la caricia
de la arena y las olas,
de la luz y del aire,
destruyan la huellas de los míos
ni mi recuerdo que te sigue
como muda presencia inevitable.
6 comentarios:
Me ha gustao, sip.
VESPERAL
No hagas ruido, a ver,
si no se va la tarde.
Dile a tu alma que haga
un silencio absoluto.
Acalla ese ruido de pensamientos,
rompe ese hondo clamor de recuerdos,
ahoga ese sordo rumor de ensueños.
No seas imprudente, no hagas ruidos,
que le molestan a la tarde.
Ante ella hay que estar como una esfinge jovial,
ungida de serenos éxtasis
florecidos de silencios blancos.
Tenemos que rimar ese silencio
con el blanco silencio de la tarde.
Pero, ¿ya ves?, se va la tarde.
No pudiste amordazar el grito desbocado de tus nostalgias
y has espantado a la tarde.
Mira como huye despavorida a otro lugar donde comprendan
el silencio blanco de su alma. Y nos deja las sombras
-gran silencio negro-
para el negro silencio de nuestros ruidos.
Hermosas palabras de un poeta imperecedero.
Sin duda, éres un ogro bueno.
Besos de cuento.
Hay gente que se empeña en enterrar en vano recuerdos como si de muertos se tratará, no se para que, al final... siempre vuelven a levantarse y nos siguen, eterna esencia de fantasmas atormentadores, que al fin y al cabo, escultores del fantasma que algún dia nuestro recuerdo será.
un poema muy interesante. Un saludo
menci, me alegro de que te guste
Mamots, tremendo poema.
Maria, uno intenta no ser malo del todo.
Anonimo, el recuerdo vive imperecedero, lo podemos esconder en el desvan de l amemoria, echarle la sabana del miedo por encima, pero al final vuelve, en algun momento y se apodera glorioso de nuestros sentimientos aunque sea un segundo pero que equivale a una eternidad.
Bienvenido si eres nuevo por aqui.
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