Ya no despierto besando tu boca,
ni tu aliento llega como brisa...
ya...
no están tus manos,
ni tu cuerpo protegiendo mi espalda,
ni me vuelvo sobre ti en un abrazo,
ni siquiera puedo esperar...
mas que despertar besando tu nombre.
Hoy solo me queda el vacío,
que lleno con tu amor cada mañana.
AFM - Mamots
Al leer el anterior poema que nos remitió de ángel Gonzalez a nuestra amiga Mamots le vinieron a ver las musas y nos han dejado esta pequeña delicia inspirada en el anterior.
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