Quede mi nombre
Que mi reino no sea
la soledad del héroe pensativo,
sino tu fortaleza amurallada.
Hallen en ti refugio los días claros,
roto ya por mil flancos
el
combatido cerco de la noche.
Y cuando zarpe el último navío
rumbo
a la decepción definitiva,
quede mi nombre escrito sobre el agua,
indefenso, esperando
la hora en que tú desciendas suavemente,
sabiendo ya el camino, a recordarme.
Septiembre del diez, dos mil quince
ResponderEliminar《 El Peso de Encima 》
Mientras te pasas la Vida
juzgando "a ti mismo
el enemigo "te reclama
y se enfrenta a tus miedos;
es un golpe bajo
pero "a tu medida
justo cuando no lo esperas
y se manifiesta
a "boca abierta
y apretas "los punios
tambien "la mandibula
y lo derrotas
de una forma inverosimil
pues sabias "a ciencia cierta
que Tu no lo "buscastes
aunque "el Mundo
se te "eche encima
y a gritos por dentro
te consumas
sin poder hacer NADA
debido a que es ASI
como "te lo piden
y caminas, caminas
viendo a TODOS
sin VER a nadie...
Feliz Mes!!
Ysa,