Cuando las tensiones mueren tras una copa de ron
encontramos el momento exacto para dibujar sombras
y dejar que la casualidad nos presente
frente al espejo de unos ojos.
Cuando pensabamos que todo es nada
y que la ausencia de nada es todo
somos capaces de sobrevivir al aroma
de las circunstancias para robar de tu boca.
Quizas todo fuese cuestion de besos
y solo hay quee dejar que se disuelvan
en otros labios mas afortunados.
Quizas es solo cuestion de vida
de causalidades que nos acarician, emocionan
y arrancan esas postillas que nos retienen
en la carrera por algunos sueños.
¿Cuestion de besos? SI
y de vida que esta por brotar.
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