Por suerte,
existes.
Y por suerte, también,
no solo existes,
sino que te colocas aquí,
justo al lado de todo lo que está lejos
para estar cerca.
Y por suerte, aún más,
no solo existes
y te colocas aquí,
sino que es en ese exacto lugar
en el que me haces pensar
que merezco habitarlo,
conocer los rincones que lo atajan
y saber mirarte también
cuando cierro los ojos.
Como un sueño.
Como el sueño que aparece
en el momento preciso
en el lugar que tú ocupas.
Finales de enero, dos mil quince
ResponderEliminar- inmunes -
Nuestras existencias se han cubierto
de una piel para casi no llorar
por nada, para no valorar
lo que ha pasado la historia
o nuestras generaciones,
ni tampoco para lo poco
que servimos...
Nos hemos acostumbrado
a que nos den lo que nos falta
por lo menos lo basico
porque lo fundamental
no esta ahi debido
a que somos muchos
los que nos lamentamos
de lo poco que valemos
para crear verdaderamente
una diferencia que sirva
de precaucion o como
minimo que lleve
el alimento para
muchas bocas. ..
Que osadia
no tener un lugar
en el presente!!
Ysa,
Salud!!