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martes, 17 de junio de 2014

Dialectica del Verso y la Hostia

DIALÉCTICA DE LA HOSTIA Y EL VERBO

“En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Este era en el principio con Dios. Todas las cosas por él fueron hechas”. SAN JUAN (1:1-3)
En el principio era la Hostia. Y la Hostia era con Dios y la Hostia era Dios. La Hostia era en un principio con Dios. Todas las cosas fueron hechas por ella. Menos mal que llegó el Verbo más tarde, para nombrar la injusticia en lo estético.
En el principio era la Hostia. El Verbo, que por aquél tiempo era Dios, no se atrevió a abrir la boca. Esto era en un principio. Todas las cosas fueron golpeadas. Y se hizo el silencio.
En el principio era la Hostia. El Verbo gritó, confiando en así hacer justicia estética a semejante catástrofe. Desde entonces, el lenguaje y el arte son objetivación del trauma.
En el principio era la Hostia. El Verbo llanto, su objetivación, lágrima silenciosa.
En el principio era el Verbo. La Hostia lo hizo callar. El resto ha sido silencio.
En el principio era el Verbo. A Hostias, lo condenaron al silencio.
El el principio la Hostia le cerró la boca al verbo. Se hizo la oscuridad fonética. El trauma pudo cicatrizar como concepto sólo mucho más tarde.
En el principio fue la Hostia. La música y matemáticas pitagóricas fueron el primer intento de objetivar su eco.
En el principio fue la Hostia. Al Verbo lo crucificamos a martillazos en el picadero.
En el principio fue la Hostia. El Verbo es su sollozo. El arte, su lágrima.
En el principio fue la Hostia. El Verbo: expresión gutural de la lágrima.
En el principio fue la Hostia. La literatura, verbo hecho lágrima.
Dadme una Hostia ontológica para que la dialectice en Verbo.
El principio nunca fue. Al Verbo le cerramos la boca a hostias.
En el principio fue el Verbo. Hasta que llegó la Hostia y lo calló. Todo arte posterior no es sino el intento de objetivar la violencia de ese silencio.
En el principio fue la Hostia. El Verbo, música atonal y arrítmica.
Los héroes trágicos callan como mímesis de la Hostia.
Todo silencio no es sino reproducción de la Hostia primordial.
El Verbo es la cicatriz lingüística incapaz de dar cuenta de la magnitud de la Hostia. Sublime sólo en tanto que intento recurrente.
En el principio fue la Hostia. El mesianismo marxista de salvación en el Verbo, esperanza que espeluzna.
Al principio fue la Hostia. Siga buscando. Hay miles de Verbos.
Al principio fue la Hostia. Su eco empezó a calmarse cuando me extirpé autónomamente el ombligo.
De la Hostia venimos y en verbo nos convertiremos.
Salir de la Hostia me convirtió en la hostia en verbo.
Entregarse temerariamente a la hostia es la hostia.
El verbo no es sino hostia cicatrizada
Bienaventuradas las hostias que se hicieron verbo.

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