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lunes, 28 de abril de 2014

Te quiero

Te lo he dicho con el viento,
jugueteando como animalillo en la arena
o iracundo como órgano tempetuoso;

te lo he dicho con el sol,
que dora desnudos cuerpos juveniles
y sonríe en todas las cosas inocentes;

te lo he dicho con las nubes,
frentes melancólicas que sostienen el cielo,
tristezas fugitivas;

te lo he dicho con las plantas,
leves criaturas transparentes
que se cubren de rubor repentino;

te lo he dicho con el agua,
vida luminosa que vela un fondo de sombra;
te lo he dicho con el miedo,
te lo he dicho con la alegría,
con el hastío, con las terribles palabras.

Pero así no me basta:
más allá de la vida,
quiero decírtelo con la muerte;
más allá del amor,
quiero decírtelo con el olvido.



Luis Cernuda

martes, 22 de abril de 2014

Y jugar a vivir, y jugarse la vida


Porque la música es poesía, porque la poesía es música

Que no me nieguen el último trago
Que no me perdone nadie en la vida
Sobre los paquetes de tabaco se impriman poesías
Se impriman poesías…

Al menos que después no sea tarde
Al menos que después no me arrepienta
Para poder volver a tropezarme con la misma piedra
Con la misma piedra…

Que vuelva a llover sobre mojado
Y en los charquitos salten las ranas
Que siga el corazón desengañado sin darse de baja
Sin darse de baja…

Y jugar a vivir, y jugarse la vida
Y volver a morir por las causas perdidas
Y jugar a vivir, y jugarse la vida
Y volver a morir por las causas perdidas

Que no me pierda el miedo a perderte
Y la verdad no me quite el sueño
Que siempre se tiente a la suerte con el primer beso
Con el primer beso…

Al menos que otra vez lloren de nuevo
Los ojos que no miden la distancia
Que cure lo que no me cura el tiempo
Y el agua salada y el agua salada…
Que las promesas no vayan a misa, y no haya favor por favores
Que los enamorados se rindan sin condiciones
Sin condiciones…

Y jugar a vivir, y jugarse la vida
Y volver a morir por las causas perdidas
Y jugar a vivir, y jugarse la vida
Y volver a morir por las causas perdidas

Y jugar a vivir, y jugarse la vida
Y volver a morir por las causas perdidas
Y jugar a vivir, y jugarse la vida…



 http://youtu.be/uHQMU9Dij2I

lunes, 21 de abril de 2014

Alegria



Llegué por el dolor a la alegría.
Supe por el dolor que el alma existe.
Por el dolor, allá en mi reino triste,
un misterioso sol amanecía.

          Era la alegría la mañana fría
y el viento loco y cálido que embiste.
(Alma que verdes primaveras viste
maravillosamente se rompía.)

          Así la siento más. Al cielo apunto
y me responde cuando le pregunto
con dolor tras dolor para mi herida.

          Y mientras se ilumina mi cabeza
ruego por el que he sido en la tristeza
a las divinidades de la vida. 


José Hierro

jueves, 17 de abril de 2014

V

Son
Aunque si duelen es porque no son

El antes del puñal
O el después de la venda:

Duelen desde el ayer, desde el mañana,
duelen desde la mano que las puso
A germinar en el presente.

Jesús Aguado

Recordarte

Corre la noche y sus estrellas vierte
Recordarte es mi dulce y grave empeño
Y no quiero dormir por si no sueño.
Y te quiero desde antes de quererte.

Corre mi sangre y se me para al verte
Y de tu vida al yo mirar me adueñó.
Quiero resucitar tu seco leño,
Y te quiero desde antes de quererte..

Si quieres yo me quedo por si quieres,
Quererme alguna triste madrugada.
Sí quieres yo me marcho. Si me hieres

Tus dardos besaré yo sosegada
No me importa saber que no me quieres
Tu frio ya me ha vuelto enajenada.

Poema de juventud de Gloria Fuertes.

martes, 15 de abril de 2014

A veces. Solo yo

A veces. Sólo yo…
Respiro y siento el aire
que llena mi espíritu de fuego
A veces. Sólo yo…
Huyo hacia esos rincones
donde mi vida desaparece en sueños
A veces. Sólo yo…
No sé dónde esconder la ira,
a dónde mandar el miedo
A veces. Sólo yo…
Grito en un aullido sordo
que inunda lo que deseo
A veces. Sólo yo…
Porque no queda nada,
Ni mis propios restos.
Sólo un latido incesante
que me agita, me revuelve,
me deja exhausta y sin aliento.
Robado a Arwen

lunes, 14 de abril de 2014

Y perdí la palabra

Y perdí la palabra.
Como una señal del fin de los tiempos
deje de encontrar la manera de decirte
 todo lo que bulle en mi.
Y te mire y tu imagen se escurria
entre mis emociones
y yo solo queria un poco mas de tiempo,
pero habia gastado ya todo el tuyo.
Y perdi la palabra,
y solo fui capaz de musitar entre sollozos,
"pero yo te quiero".
Manido y estupido.
Cobarde a la hora de saltar sin red.
Esperaba un final para coger fuerza
y el final me llegó a mi.
Y perdi la palabra,
e intente escuchar el eco de las tuyas
buscando un hilo que pudiese seguir
pero ya era todo silencio.
Y perdí tus ojos bañados en amor
Y perdí mi destino final, nuestra boda, nuestros hijos
Y perdí  la caricia de un te amo en tu boca
Y perdí la palabra que me llevo hasta ti.

Eternamente Hoy

Como em dejas que te piense

¡Cómo me dejas que te piense!
Pensar en ti no lo hago solo, yo.
Pensar en ti es tenerte,
como el desnudo cuerpo ante los besos,
toda ante mí, entregada.
Siento cómo te das a mi memoria,
cómo te rindes al pensar ardiente,
tu gran consentimiento en la distancia,
y más que consentir, más que entregarte,
me ayudas, vienes hasta mí, me enseñas
recuerdos en escorzo, me haces señas
con las delicias, vivas, del pasado,
invitándome.
Me dices desde allá
que hagamos lo que quiero
-unirnos- al pensarte,
y entramos por el beso que me abres,
y pensamos en ti, los dos, yo solo.

Pedro Salinas

sábado, 12 de abril de 2014

Como te amo

Cómo te amo amor,
cómo te amo.
Con qué resignación
de lobo miserable y asustado
te recuerdo esta noche
de vacíos.

Virus



Un virus ha entrado en mi ordenador
a través de un e-mail
igual que ocurre con una epidemia
o pandemonia.
No deja de ser extraño
que el amor de un mensaje
destruya mi sistema informático.
Me lo merezco
por permitir que el amor viaje por cable
en lugar de viajar por mi piel.
 
Cristina Peri Rossi

jueves, 10 de abril de 2014

Ayer

Ayer te moriste entre mis palabras,
que solo fueron flores  una primavera.
Ayer, llámalo siempre,
te dejaba sola al empezar la tarde
para que volvieras a sentir el adiós
que no regenera nada, que mata las ganas.
Ayer te me moriste de querer vivir
de escupir las pasiones que estrujan tus entrañas
de ser lo que no eras, o lo que un día fuiste.
Ayer era ayer y hoy solo es nada
páramo yermo de vida
sangre coagulada de adiós y muerte.
Ayer ya no es nada,
Mañana será un hoy silente.
Ayer, llámalo mañana,
solo fue primavera en el calendario.

martes, 8 de abril de 2014

Ella



Viene despacio
entra
tropieza con mi tos
con mi costumbre de dejar la nuca
en cualquier parte
viene despacio
ordena mis silencios
desata las palabras necesarias
recibe la correspondencia de mis ojos
viene despacio
a tender sus manteles de ternura
viene despacio
apenas hecha humo para no despertarme
se abre paso entre vasos arrojados al día
retratos de mujeres
noches de bronca y noches de ginebra
viene despacio
con su enchape celeste subiéndose a mis mástiles
viene despacio
entra
se arrodilla al borde de mi alma
y junta los fragmentos de mi risa
después... se vuela azul como la tarde.


Jorge Bocanegra

domingo, 6 de abril de 2014

Los amigos

Cuando pienso en los viejos amigos que se han ido
de mi vida, pactando con terribles mujeres
que alimentan su miedo y los cubren de hijos
para tenerlos cerca, controlados e inermes.

Cuando pienso en los viejos amigos que se fueron
al país de la muerte, sin billete de vuelta,
sólo porque buscaron el placer en los cuerpos
y el olvido en las drogas que alivian la tristeza.

Cuando pienso en los viejos amigos que, en el fondo
del mar de la memoria, me ofrecieron un día
la extraña sensación de no sentirme solo
y la complicidad de una franca sonrisa…

Luis Alberto de Cuenca

Hace tiempo




Te amé un año y miles más
destiné cada uno de mis sentimientos
al amor que te profesaba,
vivía enamorada.

Soñaba que el mundo florecía
que la luna era mía
que el sol salía en mi ventana
solo para mí en las mañanas.

Sentía que el mundo era nuestro
que me amabas más que al universo
que respirabas y vivías por mis besos
viví en las nubes tanto tiempo.

La ilusión me elevaba al cielo
me esfumaba en el aire
todo era bello,
pero un día ya no estabas...
Ahora solo tengo tus recuerdos.


Autora: Maria Gonzalez

viernes, 4 de abril de 2014

Vuelve hasta mí en el silencio de la noche

Vuelve hasta mí en el silencio de la noche

Vuelve hasta mí en el silencio de la noche
tu voz que yo amo, y tus palabras
que yo no olvido. Vuelve hasta mí
para que tu ausencia no empañe
el cristal de la memoria, ni lo transforme
en el espejo opaco de mis ojos. Vuelve
con tus labios cuyo beso soñé en un estuario
vestido con la mortaja de la niebla; y trae
contigo la alta marea de la mañana con la que
todos los náufragos soñaron.
 
Nuno Judice

el vanidoso

Tal vez alguien diría que fui leal y fui bueno.
Pero solamente tú recordarías
mi manera de mirar a los ojos.


Roque Dalton, Fragmento del poema "El Vanidoso"

jueves, 3 de abril de 2014

Primavera


Déjame, pensamiento, déjame,
mañana seré tuyo,
volveré a ser tu presa.
Pero hoy,
mientras la luz araña en los árboles y pide
una oportunidad,
quiero que me recoja la inútil primavera.
A la casa del frío
regresaré mañana, cuando el tiempo
exponga sus razones
y el corazón pregunte
lo que falta por ver,
cuántos latidos
pueden quedarle para detenerse.

Luis García Montero

miércoles, 2 de abril de 2014

Durante los meses tristes

APUNTES DE FUEGO

Durante los meses tristes, centelleó mi vida sólo cuando hice el amor contigo.
Como la luciérnaga se enciende y se apaga, se enciende y se apaga
a medias puede uno seguir su camino
en la noche oscura del olivar.

Durante los meses tristes, estaba el alma desesperada y sin vida
pero el cuerpo caminó directo hacia ti.

El cielo de la noche rugió.

Sigilosamente ordeñábamos cosmos y sobrevivimos.


Tomas Tranströmer, (Estocolmo, 15 de abril de 1931)

Tu vendaval y mis bosques

Tu vendaval y mis bosques.
Mis embalses y tus ríos.
Tu pleamar y mi arena.
Mi oasis y tu desierto.

Tu Paul Celan y mi Alberti.
Mi cóndor y tus montañas.
Tus puentes y mis abismos.
Mis llamas y tu carbón.

Como el río da en el mar
o el mármol llega a la estatua,
yo añado un Sur a tu Norte,
tú desembocas en mí.

Yo esclavo de lo que digo,
tu dueña de tu silencio:
así se fraguan las horas,
así se mueven los días.

Benjamin Prado