La tentación se llama amor
o chocolate.
Es mala la adicción.
Sin paliativos.
Si algún médico, demonio o alquimista
supiera de mi mal
cosa sería
de andar toda la vida por curarme.
Pues tan sólo una droga,
con su cárcel
del olvido me salva de la otra.
Y así, una vez más, es el conflicto:
O me come el amor,
o me muero esta noche de bombones.
Poema de Juana Castro
Genial!
ResponderEliminaro me come el amor o me mato si me como los bombones, dulce muerte seria cualquiera de las dos.
:D
ResponderEliminarme pasé toda la noche soñando que comía bombones y bombones y bombones ....
ays ... el amor!
Besoslinda