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domingo, 19 de junio de 2011

Soltar las falsas alas de la prisa ...

En una piedra está
la paciencia del mundo, madurada despacio.

Incalculable suma
de días y de noches, sol y agua
la que costó esta forma torpe y dura
que acariciar no sabe y acompaña
tan sólo con su peso, oscuramente.

Se estuvo siempre quieta,
sin buscar, encerrada,
en una voluntad densa y constante
de no volar como la mariposa,
de no ser bella, como el lirio,
para salvar de envidias su pureza.

¡Cuántos esbeltos lirios, cuántas gráciles
libélulas se han muerto, allí, a su lado
por correr tanto hacia la primavera!

Ella supo esperar sin pedir nada
más que la eternidad de su ser puro.
Por renunciar al pétalo, y al vuelo,
está viva y me enseña
que un amor debe estarse quizá quieto, muy quieto,
soltar las falsas alas de la prisa,
y derrotar así su propia muerte.


Poema de Pedro Salinas

lunes, 13 de junio de 2011

Disyuntiva

La tentación se llama amor
o chocolate.

Es mala la adicción.


Sin paliativos.


Si algún médico, demonio o alquimista

supiera de mi mal
cosa sería
de andar toda la vida por curarme.

Pues tan sólo una droga,

con su cárcel
del olvido me salva de la otra.

Y así, una vez más, es el conflicto:


O me come el amor,

o me muero esta noche de bombones.


Poema de Juana Castro

jueves, 9 de junio de 2011

A brazo partido

Llevo en los huesos tanto amor metido
que sólo en carne viva y a bandazos,
voy capeando el mar de estos dos brazos
entre los que me encuentro sometido.

No, no basta gritar, tomar partido,
morir hasta caerse uno a pedazos;
hay que hundir a caricias y a zarpazos
tu corazón, tu corazón vencido.

Quiero daros la vida que me sobra,
y este amor que me arranca de los huesos.
Vuestro mi corazón, vuestra mi obra

de compartir lo vuestro y nuestro y mío,
consumidos en cólera y en besos.
Sólo a mi amor vuestro dolor confío.


Poema de José Albi