y en tus manos que son tormenta
en la nave divagante de tus ojos
que tienen rumbo seguro
en la redondez de tu vientre
como una esfera perpetuamente inacabada
en la morosidad de tus palabras
veloces como fieras fugitivas
en la suavidad de tu piel
ardiendo en ciudades incendiadas
en el lunar único de tu brazo
anclé la nave.
Navegaríamos,
si el tiempo hubiera sido favorable.
“Linguística general” 1979
muy bueno Ana!
ResponderEliminarsaludos
Hola Juan!
ResponderEliminarMe gusta muchas cosinas que he leído de ella, creo que me voy a sacar algún libro de ella de la biblioteca, sip.
Besos.
A.