Pages

martes, 3 de noviembre de 2009

Semillas para un cuerpo

NO NECESITO UN DIOS ...

No necesito un dios para creer en tí
un gigante dormido soñando el universo
un gnomo en cuyos ojos el bosque de la nada se refleje
no necesito un ser distinto del que forman
tus manos en las mías por enorme que sea
quizás por ser enorme y no caber
en nuestras manos un ser que exista demasiado
(ya tengo las montañas, los desiertos, los mares
que existen demasiado también y no me piden
que me postre a sus pies y les adore) para creer en tí
lo más pequeño es suficiente, tu misma ausencia vale
como un terrón, como la miel
de los atardeceres.


Poema de Jesús Aguado

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tus palabras son bien recibidas, ¡gracias!