Octubre derrumbando estrellas vegetales,
conmemorándose en una estatua de agua.
De octubre caen cristales que degüellan
tiburones muertos en la acera.
Octubre como un lento huracán que no se escucha,
como unos labios reventados a besos.
Octubre: caramelo de nieve y yerbaluisa en forma
de reloj.
Respirar vidrio
es ver atardecer durante cien octubres y un aviso
de amor en tu mirada.
Del libro "Fe de erratas" del malagueño José María Parreño. Porque asi veo este octubre.
Yo a octubre le hubiese puesto una granada (no es nada poetico pero es asi)
ResponderEliminarApenas...terriblemente...sin más...
Qué pena ...
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