te encuentro deslizándote, delfín incandescente,
en el gesto fugaz de un hombre que no eres,
o en los ojos bellísimos de algún desconocido.
Por apresarte, entonces, no me importa besarte
en otros labios, darme a un cuerpo que te evoca.
Por estrecharte un cerco, oficio extraños ritos
y adoro a extraños seres como tú masculinos.
Pienso que la insistencia por fuerza ha de vencerte,
que una noche serás de verdad tú el que llegue
en medio de los ruidos y los rancios olores.
Y, aunque nunca te he visto, voy a reconocerte.
Poema de Josefa Parra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tus palabras son bien recibidas, ¡gracias!