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lunes, 28 de julio de 2008

Advertencia


Si alguna vez sufres -y lo harás-
por alguien que te amó y que te abandona,
no le guardes rencor ni le perdones:
deforma su memoria el rencoroso
y en amor el perdón es sólo una palabra
que no se aviene nunca a un sentimiento.
Soporta tu dolor en soledad,
porque el merecimiento aun de la adversidad mayor
está justificado si fuiste
desleal a tu conciencia, no apostando
sólo por el amor que te entregaba
su esplendor inocente, sus intocados mundos.

Así que cuando sufras -y lo harás-
por alguien que te amó, procura siempre
acusarte a ti mismo de su olvido
porque fuiste cobarde o quizá fuiste ingrato.
Y aprende que la vida tiene un precio
que no puedes pagar continuamente.
Y aprende dignidad en tu derrota,
agradeciendo a quien te quiso
el regalo fugaz de su hermosura.




Felipe Benitez Reyes poeta, traductor, ensayista, nopvelista, un hombre de letras en el mas amplio sentido. Es , sin ser tan mediatico como otros , una de las mas influyentes plumas de la literatura española del siglo XXI.

2 comentarios:

  1. Sin comentarios niño.
    Sin comentarios.
    ............................................................................................................................................

    Sí, espera ...

    Pedir ausencia de rencor, ausencia de perdon, soportar el dolor de forma digna y en soledad ... es pedir tanto a veces ...

    Es tentador caer en el rencor o en el perdon dadivoso ... es tentador, más que afrontar el dolor con cierta dignidad y en soledad.

    Pero de acuerdo con el poema.

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  2. Saber es ser feliz:
    Saber adonde ir. Saber dónde buscar.
    Saber dónde se encuentran las estrellas.
    Saber ese rincón de nuestras lágrimas.
    Saber de cada cosa y de sus vidas...

    Soñar es ser feliz:
    Las cosas que suceden sólo arañan
    las fronteras del miedo de los ojos.
    Las cosas que se sueñan con los ojos perdidos a lo lejos
    permanecen: el fuego, el mar, la luna, los misterios...

    Ser feliz: olvidar.
    Borra las sombras de tus ojos. Deja
    que se dibuje en ellos el paisaje a que miras
    y pon en tus espaldas un olvido
    del que solo conserves la huella de tu huida.

    Has sabido, soñado y olvidado.

    Sé feliz.

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