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martes, 15 de abril de 2008

No hay tarde en esta primavera

No hay tarde en esta primavera
que no espere el imán de tu voz
para engancharme de modo precoz
al paso que me marcan tus caderas

Tenue Vaivén de olas sugerentes
Tela fugaz, canal de mi deseo.
mis manos dan a mis ojos recreo;
tu cuerpo da a mis dedos relente.

Arreboladas mejillas, vidriosa
de deseo tus lasciva mirada.
Tu piel y mi boca nunca ociosa.

¡Gimes! y me erizas piel y alma
cierras tus ojos y callas, cansada;
Espero tu vuelta ¡No quiero Calma!



Esta si que va dedicada a uno de mis comentaristas favoritas. Un beso Ana.

3 comentarios:

  1. Glups!!!

    Espero que haya más Anas "comentaristas" ...

    Objetivamente .. bello soneto ... precioso, intenso y erizante poema.

    Subjetivamente ... ¿No es a mí verdad? ... jajajaja... me dejas preocupada eh? jajajajajajajaja... espero que no esperes eso de miiiiii :D ... mira que no vuelvo ... mira que cambio la "afoto" ...

    Besos niño.

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  2. Con esa mirada que tienes .... jamia como no postrarme ante ti, jajajaja.
    Casi casi estoy por aplicarme el cuento y hacer como decia Lorca
    " Y que yo me la lleve al río
    creyendo que era mozuela,
    pero tenía marido.
    Fue la noche de Santiago
    y casi por compromiso.
    Se apagaron los faroles
    y se encendieron los grillos.
    En las últimas esquinas
    toqué sus pechos dormidos,
    y se me abrieron de pronto
    como ramos de jacintos.
    El almidón de su enagua me
    sonaba en el oído,
    como una pieza de seda
    rasgada por diez cuchillos
    Sin luz de plata en sus copas
    los árboles han crecido,
    y un horizonte de perros
    ladra muy lejos del río.

    Pasadas las zarzamoras,
    los juncos y los espinos,
    bajo su mata de pelo
    hice un hoyo sobre el limo.
    Yo me quité la corbata.
    Ella se quitó el vestido.
    Yo el cinturón con revólver
    Ella sus cuatro corpiños.
    Ni nardos ni caracolas
    tienen el cutis tan fino,
    ni los cristales con luna
    relumbran con ese brillo.
    Sus muslos se me escapaban
    como peces sorprendidos,
    la mitad llenos de lumbre,
    la mitad llenos de frío.
    Aquella noche corrí
    el mejor de los caminos,
    montado en potra de nácar
    sin bridas y sin estribos.
    No quiero decir, por hombre,
    las cosas que ella me dijo.
    La luz del entendimiento
    me hace ser muy comedido.
    Sucia de besos y arena,
    yo me la lleve del río.
    Con el aire se batían las
    espadas de los lirios.

    Me porté como quien soy.
    Como un gitano legítimo.
    La regalé un costurero
    grande de raso pajizo,
    y no quise enamorarme
    porque teniendo marido
    me dijo que era mozuela
    cuando la llevaba al río."

    Que no tengo dinero para costureros y ademas estas muy lejos y no conozco tus rios

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  3. Jajajajajajajajaja.

    Estas locoooooooooo.

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