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viernes, 18 de abril de 2008

Haciendo caso A Mamots

Y en este abril lluvioso ....


La primavera besaba
suavemente la arboleda,
y el verde nuevo brotaba
como una verde humareda.

Las nubes iban pasando
sobre el campo juvenil...
Yo vi en las hojas temblando
las frescas lluvias de abril.

Bajo ese almendro florido,
todo cargado de flor
-recorde-, yo he maldecido
mi juventud sin amor.

Hoy, en mitad de la vida,
me he parado a meditar...
!Juventud nunca vivida
quién te volviera a soñar!


Machado, que decir de Don Antonio si su palabra ha sido guia de mis pasos.

3 comentarios:

  1. Aqui un lluviso comentario tambien de mi tocallo.

    EN ABRIL, LAS AGUAS MIL

    Son de abril las aguas mil.
    Sopla el viento achubascado,
    y entre nublado y nublado
    hay trozos de cielo añil.
    Agua y sol. El iris brilla.
    En una nube lejana,
    zigzaguea
    una centella amarilla.
    La lluvia da en la ventana
    y el cristal repiqueteo.
    A través de la neblina
    que forma la lluvia fina,
    se divisa un prado verde,
    y un encinar se esfumina,
    y una sierra gris se pierde.
    Los hilos del aguacero
    sesgan las nacientes frondas,
    y agitan las turbias ondas
    en el remanso del Duero.
    Lloviendo está en los habares
    y en las pardas sementeras;
    hay sol en los encinares,
    charcos por las carreteras.
    Lluvia y sol. Ya se oscurece
    el campo, ya se ilumina;
    allí un cerro desparece,
    allá surge una colina.
    Ya son claros, ya sombríos
    los dispersos caseríos,
    los lejanos torreones.
    Hacia la sierra plomiza
    van rodando en pelotones
    nubes de guata y ceniza.



    Antonio Machado

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