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sábado, 26 de abril de 2008

El Poema Final

De pronto,
como cortado o incompleto,
como un silencio nada más,
desciendo,
como una sequedad en la garganta,
como una pausa en que vacila el aire.
Amor mío… Amor mío…
¿Qué cosa puedo darte?
Tú me has dado tan solo tu presencia,
tu sonrisa y a veces tu aliento,
una proximidad nada más.
Yo te regalo un muerto. Cuídalo bien.
Es tuyo.
Solamente recuérdalo,
cierta fecha de octubre
porque donde tú naces yo termino.
Y mientras tú me pienses, viviré.
De pronto
toda la vida se hace un punto,
se hace un grito,
se hace la más perfecta y dulce música.
Perdóname, hija mía. No conozco
sino tu leve risa de inocencia.
Perdóname si sola, si desnuda,
si limpia te he dejado;
torno a la soledad. Allí he vivido.
Perdóname, tú, madre.
No me entienden.
Si un ruido horrible suena en la cabeza,
si una cosa sin nombre nos agobia,
si algo estalla de pronto… ¿Qué ha de hacerse?
El prudente tal vez buscará un medico,
el ocioso tal vez dejará estarse las venas en su sitio,
pero el que es todo corazón y siente
por el pellejo igual que las arterias,
¿qué ha de hacer, me pregunto?
Si de pronto
uno repugna ante uno mismo.
Si cada corazón,
cada pulgada
de íntimo dolor pesa y resuena
como pasos andando por adentro,
como trompadas…
Amor mío, perdóname. Lo sé.
Ahora ya puedo amarte. Nada más.
puedo decir que estoy en ti, que vivo
libre, sin huesos,
como un aire vivo,
como algo que sí puedes amar.
Ah! lo demás. Ya lo demás no importa…
Simplemente no se es.
No quedan huecos.
Apenas un momento de silencio
y nada más.
La rueda sigue andando.
El Molino no deja de moler.
Ni nadie pierde su trabajo a causa de un tornillo que se rompe.
¿Lloran? No sé.
yo no he querido el llanto.
Adoro las inmensas bocas frescas
que se abren al impulso de la risa.
Y la música adoro. Y la alegría.
Y las cosas más limpias de los seres:
por ejemplo, los besos, los adioses,
la mano que se pone sobre el hombro,
los niños y los perros indefensos.
Pero de pronto es necesario irse.
De pronto es necesario ser no-ser,
abrirse una ventana,
o acabarse
sencillamente
como podremos hoy, mañana o el Domingo
tú, yo o fulano
hacer paréntesis,
borrarse del paisaje, hacerse humo.


David Ledesma Vázquez Guayaquil, Ecuador 1934 - 1961

El treinta de Marzo de 1961, a sus 27 años David Ledesma Vázquez fue encontrado ahorcado con la misma corbata que utilizó todos los días para ir al trabajo.
Su homosexualidad no encontro lugar en aquella sociedad. Dejo una hija cuya existencia le ocultaron en principio.

Este poema fue encontrado en el bolsillo de su camisa la noche del suicidio.

3 comentarios:

  1. Bello-ísimo poema.
    Triste-ísimo poema.

    Si un ruido horrible suena en la cabeza,
    si una cosa sin nombre nos agobia,
    si algo estalla de pronto… ¿Qué ha de hacerse? ...

    El que es todo corazón y siente
    por el pellejo igual que las arterias,
    ¿qué ha de hacer, me pregunto?


    La respuesta estaba en su poema y no supo o pudo verla

    - Refrescar su boca, mirar las bocas frescas que sonríen
    - Adorar la música, sentirla, rebuscar alegría
    - Observar las cosas limpias de todos y cada uno de los que nos rodean y de uno mismo ... besos, manos, niños ...

    Pero de pronto es necesario irse ...no-ser,
    abrirse una ventana,
    o acabarse


    La respuesta vuelve a estar en su poema ... un paréntesis ... que no un final.

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  2. Si Ana, pero nadie le oyó en sus anteriores poemas, preludio de este...
    nadie oye, hasta que es tarde.

    Gracias por tu comentario.

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  3. De nada Mamots. Me gusto mucho.

    Pero creo que es él quien debería haber-se escuchado.

    Es uno mismo el que tiene que oirse, solo que a veces hay demasiado ruido que nos lo impide.

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