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viernes, 18 de octubre de 2013

Entre Lineas



Te quiero como gata boca arriba,
panza arriba
te quiero,
maullando a través de tu mirada,
de
este amor-jaula
vio
lento,
ll
eno de zarpazos
como
una noche de luna
y dos gatos enamorados
discutiendo su amor en los tejados,
amándose
a gritos y llantos,
a maldiciones,
lagrimas y sonrisas
(de esas
que hacen temblar el cuerpo de alegría)
Te quiero como gata panza arriba
y me defiendo de huir,
de dejar esta pelea

de callejones y noches sin hablarnos,
este amor que me marea,
que me llena de polen,
de fertilidad
y me anda en el día por la espalda
haciéndome cosquillas.
No me voy, no quiero irme, dejarte,
te busco agazapada
ronroneando,

te busco saliendo detrás del sofá,
brincando sobre tu cama,
pasándote la cola por los ojos,
te busco desperezándome en la alfombra,
poniéndome los anteojos para leer
libros de educación del hogar
y no andar chiflada y saber manejar la casa,
poner la comida,
asear los cuartos,

amarte sin polvo y sin desorden,
amarte organizadamente,
poniéndole orden a este alboroto
de revolución y trabajo y amor
a tiempo y destiempo,

de noche, de madrugada,
en el baño,

riéndonos como gatos mansos,
lamiéndonos la cara como gatos viejos y cansados
a los pies del sofá de leer el periódico.
Te quiero como gata agradecida,
gorda de estar mimada,
te quiero como gata flaca
perseguida y llorona,

te quiero como gata, mi amor,
como gata, Gioconda,
como mujer,
te quiero. 



Gioconda Belli

jueves, 19 de septiembre de 2013

Juan Luis Panero "In memorian"

Y de pronto anochece


Vivir es ver morir, envejecer es eso,
empalagoso, terco olor de muerte,
mientras repites, inútilmente, unas palabras,
cáscaras secas, cristal quebrado.
Ver morir a los otros, a aquellos,
pocos. que de verdad quisiste,
derrumbados, deshechos, como el final de este cigarrillo,
rostros y gestos, imágenes quemadas. arrugado papel.
Y verte morir a ti también,
removiendo frías cenizas, borrados perfiles,
disformes sueños, turbia memoria.
Vivir es ver morir y es frágil la materia
y todo se sabía y no había engaño,
pero carne y sangre, misterioso fluir,
quieren perseverar, afirmar lo imposible.
Copa vacía, tembloroso pulso, cenicero sucio,
en la luz nublada del atardecer.
Vivir es ver morir, nada se aprende,
todo es un despiadado sentimiento,
años, palabras, pieles, desgarrada ternura,
calor helado de la muerte.
Vivir es ver morir, nada nos protege,
nada tuvo su ayer, nada su mañana,
y de pronto anochece.

"Antes de que llegue la noche" 1985

viernes, 28 de junio de 2013

De la  oscuridad nació la luz.
De los días más tenebrosos
Surgieron más y verdaderas oportunidades,
porque nada nos hace ver con más claridad
el fin de los tiempos que nos toca vivir.
Todo nos atropella.
Los coches,  las noticias, 
La necesidad de obtener resultados
El amor verdadero.
Todo es necesidad y todo es obligación.
Apenas recibo con sonrojo un corazón tuyo
y cuando quiero contestar
mi wasapp me pide que pague.
Definitivamente el fin de los tiempos
que nos tocó vivir


miércoles, 26 de junio de 2013

He metido las manos en el fuego ....


 
He metido las manos en el fuego

por saber si era cierto su suplicio

y supe -el si era o no lo supe luego

que el saber esperar ya no es mi oficio.

Y lo es desesperar, quiera o no quiera,
 
y es el seguir no hallándote en lo oscuro
 
de esto que llaman llanto por ahí fuera
 
y yo de que es mi vida estoy seguro.

Y aunque tu mano tarda, a mí me duele
 
como si no llegara nunca. ahora
 
me entretengo en trenzar melancolía.

Después vendrá la pena como suele
 
venir: para avisarme que es su hora;
 
y el estar solo a hacerme compañía.

domingo, 23 de junio de 2013

Verte a ti ...

Lanzas palabras veloces,
empavesadas de risas,
invitándome
a ir adonde ellas me lleven.
No te atiendo, no las sigo:
estoy mirando los labios donde nacieron.

Miras de pronto a lo lejos.
Clavas la mirada allí,
no sé en qué, y se te dispara a buscarlo
ya tu alma
afilada de saeta.
Yo no miro adonde miras:
yo te estoy viendo mirar.

Y cuando deseas algo
no pienso en lo que tú quieres,
ni lo envidio, es lo de menos.
Lo que quieres hoy, lo deseas;
mañana lo olvidarás
por una querencia nueva.
No. Te espero más allá
de los fines y los términos.
En lo que no ha de pasar
me quedo, en el puro acto
de tu deseo, queriéndote.
Y no quiero ya otra cosa
más que verte a ti querer.




Pedro Salinas. La voz a tí debida.

lunes, 27 de mayo de 2013

No soy

Escúchame bien, no soy mas que polvo.
Si, ese polvo que se pega a tus zapatos
que deconstruido acaba siendo persona
para algún día volver a ser polvo en el camino.

No soy mas que una lagrima
el resuello de alguien fuera de forma
palabras con sentido que perdieron la fuerza
amor de los amores que un día fueron posibles.

Escucha, cuando no veo no respiro
cuando no miro es que quiero dejar de respirar
para poder sentir si existe algo bueno
que se pueda aproximar a lo que tu me das.

No soy mas que un estornudo seco
y estruendoso que no deja ni mocos
solo ruido que se ceba en la alergia
a la ausencia de tu presencia.

Ya, ya paro, escucha
No soy mas que lo que ya conoces
un perro hambriento y apartado
un aullido lejano en la noche de los tiempos
el típico hombre muerto de miedo,

miércoles, 22 de mayo de 2013

Despedida

Así pues, hay que en algún momento cerrar la cuenta,
pedir los abrigos y marcharnos,
aquí se quedarán las cosas que trajimos al siglo
y en las que cada uno pusimos nuestra identidad;
se quedarán los demás, que cada vez son otros
y entre los cuales habrá de construirse lo que sigue,
también el hueco de nuestra imaginación se queda
para que entre todos se encarguen de llenarlo,
y nos vamos a nada limpiamente como las plantas,
como los pájaros, como todo lo que está vivo un tiempo
y luego, sin rencor, deja de estarlo.

¿Se imaginan el esplendor del cielo de los tigres,
allí donde gacelas saltan con las grupas carnosas
esperando la zarpa que cae una vez y otra y otra,
eternamente? Así es el cielo al que aspiro. Un cielo
con mis fauces y mis garras. O el cielo de las garzas
en el que el tiempo se mueve tan despacio
que el agua tiene tiempo de bañarse y retozar en el agua.
O el cielo carnal de las begonias en el que nunca se apagan
las luces iridiscentes por secretear con sus mejillas
de arrebolados maquillajes. El cielo cruel de los pastos,
esperanzador y eterno como la existencia de los dioses.
O el cielo multifacético del vino que está siempre soñando
que gargantas de núbiles doncellas se atragantan y se ríen.

Lo que queda no hubo manera de enmendarlo
por más matemáticas que le fuimos echando sin reposo,
ya estaba medio mal desde el principio de las eras
y nadie ha tenido la holgura necesaria para sentarse
a deshacer el apasionante intríngulis de la creación,
de modo que se queda como estaba, con sus millones,
billones, trillones de galaxias incomprensibles a la mano,
esperando a que alguien tenga tiempo para ver los planos
y completo el panorama lo descifre y se pueda resolver.
Nos vamos. Hago una caravana a las personas

domingo, 12 de mayo de 2013

Canción del amor lejano

Ella no fue, entre todas, la más bella,
pero me dio el amor más hondo y largo.
Otras me amaron más; y, sin embargo,
a ninguna la quise como a ella.

Acaso fue porque la amé de lejos,
como una estrella desde mi ventana...
Y la estrella que brilla más lejana
nos parece que tiene más reflejos.

Tuve su amor como una cosa ajena
como una playa cada vez más sola,
que únicamente guarda de la ola
una humedad de sal sobre la arena.

Ella estuvo en mis brazos sin ser mía,
como el agua en cántaro sediento,
como un perfume que se fue en el viento
y que vuelve en el viento todavía.

Me penetró su sed insatisfecha
como un arado sobre llanura,
abriendo en su fugaz desgarradura
la esperanza feliz de la cosecha.

Ella fue lo cercano en lo remoto,
pero llenaba todo lo vacío,
como el viento en las velas del navío,
como la luz en el espejo roto.

Por eso aún pienso en la mujer aquella,
la que me dio el amor más hondo y largo...
Nunca fue mía. No era la más bella.
Otras me amaron más... Y, sin embargo,
a ninguna la quise como a ella.


José Ángel Buesa (1910-1982).

sábado, 11 de mayo de 2013

Vals de Aniversario

Vals de aniversario
Nada hay tan dulce como una habitación
para dos, cuando ya no nos queremos demasiado, 
fuera de la ciudad, en un hotel tranquilo, 
y parejas dudosas y algún niño con ganglios,

si no es esta ligera sensación 
de irrealidad. Algo como el verano 
en casa de mis padres, hace tiempo, 
como viajes en tren por la noche. Te llamo

para decir que no te digo nada 
que tú ya no conozcas, o si acaso 
para besarte vagamente 
los mismos labios.

Has dejado el balcón.  
Ha oscurecido el cuarto 
mientras que nos miramos tiernamente,
incómodos de no sentir el peso de tres años.

Todo es igual, parece  
que no fue ayer. Y este sabor nostálgico, 
que los silencios ponen en la boca, 
posiblemente induce a equivocarnos

en nuestros sentimientos. Pero no 
sin alguna reserva, porque por debajo 
algo tira más fuerte y es (para decirlo 
quizá de un modo menos inexacto) 
difícil recordar que nos queremos, 
si no es con cierta imprecisión, y el sábado, 
que es hoy, queda tan cerca 
de ayer a última hora y de pasado

mañana
por la mañana...

Quédate...

Quédate conmigo hoy,
vive conmigo un día y una noche,
y te mostrare el origen de todos
los poemas.





 Walt Whitman

***

Esa necesidad de olvidar su yo en la carne extraña, 
es lo que el hombre llama noblemente necesidad de amar.

Charles Baudelaire

miércoles, 8 de mayo de 2013

MI VIDA

Mi vida no tiene más remedio
Estaré engañándome diciendo que
Todavía es posible el futuro que soñé
Tengo absoluta certeza que
Nada de lo que aprendí fue en vano
Siento dentro de mí que
Tener un sueño no significa nada
No podría decir jamás que
Mi futuro puede ser brillante
Siento cada vez más que
Ya no tengo esperanza
Y jamás volveré a mentir que
La vida es una gran fiesta
Hoy reconozco que es verdad que
Vivir es no dejarse llevar por la ilusión...'

*Este poema puede también ser leído desde la última línea hacia arriba.


 Clarice Lispector

Las palabras dicen algo.

Las palabras dicen algo.
¿Qué es lo que quiere decir el escritor y para qué quiere decirlo?
¿Para qué y para quién?
Quiere decir el secreto; lo que no puede decirse con la voz por ser demasiado verdad; las grandes verdades no suelen decirse hablando.
 La verdad de lo que pasa en el secreto seno del tiempo, es el silencio de las vidas, y que no puede decirse.
“Hay cosas que no pueden decirse”, y es cierto.
Pero esto que no puede decirse es lo que se tiene que escribir.

"Hacia un saber sobre el alma"
María Zambrano

miércoles, 1 de mayo de 2013

Me he quedado pensando ...

Me he quedado pensando...
 
Me he quedado pensando
 
        que de pronto una despedida
 
puede ser un comienzo.
 
Y he abierto mis manos
 
y he pensado besarte cuando ya estés dormido
 
inaugurar el campanario de los besos
 
dibujar un pañuelo
 
        en la seda del aire
 
apalabrar la senda
 
        de tus ojos cerrados
 
quebrantar ese sueño
 
    que ahora habitas
 
            en mitad de la noche
 
y decirte a los labios
 
adiós amor
 
hoy quiero despedirme
 
zozobrar para siempre en esta isla
 
reparar el amor.

lunes, 29 de abril de 2013

Mi multitud

Ausencia
Solitario campo.
Me encuentro conmigo.
Soy mi descampado.
Solitario cielo.
Me encuentro conmigo.
Soy mi desanhelo.
Solitario alud.
Me encuentro conmigo.
Soy mi multitud.

Francisco Pino

sábado, 13 de abril de 2013

Cabalgata del tiempo


Inútil. Habrá de ser inútil, nuevamente,
suspender de la noche, sobre densas corrientes de follaje,
la imagen demorada de un porvenir que alienta en la memoria;
penetrar en el ocio de los días que fueron dibujando con terror y paciencia
la misma alucinada realidad que hoy contemplo,
ya casi en la mirada;
repetir todavía con una voz que siento pesar entre mis manos:
-Alguna vez estuve, quizás regrese aún, a orillas de la paz,
como una flor que mira correr su bello tiempo junto al brazo de un río.

Todo ha de ser en vano.
Manadas de caballos ascenderán bravías las pendientes de su infierno natal
y escucharé su paso acompasado, su trote, su galope salvaje,
atravesando siglos y siglos de penumbra,
de sumisas distancias que irremediablemente los conducen aquí.

Tal vez sería dulce reconquistar ahora una música antigua,
profunda y persistente como el eco de un grito entre los sueños,
sumirse bajo el verde sopor de las llanuras
o morir con la lluvia, tristemente,
entre ramos llorosos que sombrearan viejísimas paredes.

Imposible. Sólo un fragor inmenso de ruinas sobre ruinas.
Es el desesperado retornar de los tiempos que no fueron cumplidos
ni en gloria de la vida ni en verdad de la muerte.
Es la amarga plegaria que levantan los ángeles rebeldes
llamando a cada sitio donde pueda morar su dios irrecobrable.
Es el tropel continuo de sus lucientes potros enlutados
que asoman a las puertas de la noche la llamarada enorme de sus greñas,
que apagan con mortajas de vapor y de polvo toda muda tiniebla,
agitando sus colas como lacios crespones entre la tempestad.
La sangre arrepentida, sus heroicas desdichas.

Y nada queda en ti, corazón asediado:
apenas si un color, si un brillo mortecino,
si el sagrado mensaje que dejara la tierra entre tus muros,
se pierden, a lo lejos,
bajo un mismo compás idéntico y glorioso como la eternidad.

jueves, 11 de abril de 2013

.......

Amar es una palabra cuyo uso solía evitar tanto al escribir como en la relación amorosa. Por lo general utilizaba querer, como si su significado fuese el mismo. Se trataba de una intuición: la de que amar era una palabra de la que debía protegerme, ante la que había de hacerme fuerte. Cabe en lo posible que tal inhibición no fuese sólo mía, que sea la sociedad entera quien la padece en virtud de una retracción generalizada. Desvincular sexualidad de erotismo y éste de amor. Es decir: disociar el hecho de amarse del verbo amar, una palabra que avergüenza. La ventaja es que entonces se convierte en un secreto, como todo lo que es valioso.
Luis Goytisolo, Diario de 360º

viernes, 22 de marzo de 2013

Silencio

Cuando tú te quedes muda,
cuando yo me quede ciego,
nos quedarán las manos
y el silencio.
Cuando tú te pongas vieja,
cuando yo me ponga viejo,
nos quedarán los labios
y el silencio.
Cuando tú te quedes muerta,
cuando yo me quede muerto,
tendrán que enterrarnos juntos
y en silencio;
y cuando tú resucites,
cuando yo viva de nuevo,
nos volveremos a amar
en silencio;
y cuando todo se acabe
por siempre en el universo,
será un silencio de amor
el silencio.

Andres Eloy Blanco

jueves, 21 de marzo de 2013

Dia de la Poesia

Es curioso, lo del dia dedicado a la poesía. Tantas cosas a las que se dedican un dia. .... Pues lo siento,  para mi cada dia es el dia de la poesía, porque estas o porque no, porque llore, ame, me deprima o me sienta el rey del mundo todo se hace poesía, porque Tú eres poesía.



Como la luz de un sueño,
que no raya en el mundo pero existe,
así he vivido yo
iluminado
esa parte de ti que no conoces,
la vida que has llevado junto a mis pensamientos...
Y aunque tú no lo sepas, yo te he visto
cruzar la puerta sin decir que no,
pedirme un cenicero, curiosear los libros,
responder al deseo de mis labios
con tus labios de whisky,
seguir mis pasos hasta el dormitorio.
También hemos hablado
en la cama, sin prisa, muchas tardes
esta cama de amor que no conoces,
la misma que se queda
fría cuanto te marchas.
Aunque tú no lo sepas te inventaba conmigo,
hicimos mil proyectos, paseamos
por todas las ciudades que te gustan,
recordamos canciones, elegimos renuncias,
aprendiendo los dos a convivir
entre la realidad y el pensamiento.
Espiada a la sombra de tu horario
o en la noche de un bar por mi sorpresa.
Así he vivido yo,
como la luz del sueño
que no recuerdas cuando te despiertas

Estados de Animo

Estados de animo
Unas veces me siento
como pobre colina
y otras como montaña
de cumbres repetidas.
Unas veces me siento
como un acantilado
y en otras como un cielo
azul pero lejano.
A veces uno es
manantial entre rocas
y otras veces un árbol
con las últimas hojas.
Pero hoy me siento apenas
como laguna insomne
con un embarcadero
ya sin embarcaciones
una laguna verde
inmóvil y paciente
conforme con sus algas
sus musgos y sus peces,
sereno en mi confianza
confiando en que una tarde
te acerques y te mires,
te mires al mirarme.


Benedetti

viernes, 8 de febrero de 2013

La ultima entrevista fue triste

Yo esperaba una decisión imposible:
que me siguieras a una ciudad extraña
donde sólo se había perdido un submarino alemán
y tú esperabas que no te lo propusiera.
Con el vértigo de los suicidas
te dije: « Ven conmigo» sabiéndolo imposible
y tú -sabiéndolo imposible- respondiste:
«Nada se me perdió allí» y diste la conversación
por concluida. Me puse de pie
como quien cierra un libro
aunque sabía -lo supe siempre-
que ahora empezaba otro capítulo.
Iba a soñar contigo -en una ciudad extraña-,
donde sólo un viejo submarino alemán
se perdió.
Iba a escribirte cartas que no te enviaría
y tú, ibas a esperar mi regreso
-Penélope infiel- con ambigüedad,
sabiendo que mis cortos regresos
no serían definitivos. No soy Ulises. No conocí
Itaca. Todo lo que he perdido
 
"Inmovilidad de los barcos" 1997 Cristina Peri Rossi

¡QUÉ DÍA TAN LARGO!

¡Qué día tan largo…

y qué camino tan áspero…

qué largo es todo, qué largo,

qué largo es todo y qué áspero!

En el cielo está clavado

el sol, iracundo y alto.

La tierra es toda llanura… llanura… toda llanura…

y en la llanura…, ni un árbol…

Voy

tan cansado

que pienso en una sombra cualquiera.

Quiero descanso… descanso…, sólo descanso… ¡Dormir! Y lo mismo me da ya

bajo un ciprés que bajo un álamo.

LEON FELIPE

miércoles, 23 de enero de 2013

Quieto, muy quieto

En una piedra está
la paciencia del mundo, madurada despacio.

Incalculable suma
de días y de noches, sol y agua
la que costó esta forma torpe y dura
que acariciar no sabe y acompaña
tan sólo con su peso, oscuramente.

Se estuvo siempre quieta,
sin buscar, encerrada,
en una voluntad densa y constante
de no volar como la mariposa,
de no ser bella, como el lirio,
para salvar de envidias su pureza.

¡Cuántos esbeltos lirios, cuántas gráciles
libélulas se han muerto, allí, a su lado
por correr tanto hacia la primavera!

Ella supo esperar sin pedir nada
más que la eternidad de su ser puro.
Por renunciar al pétalo, y al vuelo,
está viva y me enseña
que un amor debe estarse quizá quieto, muy quieto,
soltar las falsas alas de la prisa,
y derrotar así su propia muerte.


Poema de Pedro Salinas