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miércoles, 30 de enero de 2008

A Casildea en su Cumpleaños


Mientras tú existas, mientras mi mirada
te busque más allá de las colinas,
mientras nada me llene el corazón,
sino es tu imagen, y haya una remota
posibilidad de que estés viva en algún sitio,
iluminada por una luz - cualquiera...

Mientras yo presienta que eres y te llamas asì,
con ese nombre tuyo tan pequeño,
seguiré como ahora, amada mía, transido de
distancia.

Bajo ese amor que crece y no se muere,
bajo ese amor que sigue y nunca acaba.




Para mi amiga Casildea en el día de su cumpleaños, Uno de sus autores favoritos, uno de sus maestros. Angel Gonzalez recitandole al oido.

martes, 29 de enero de 2008

EL "OTRO"

Tarde de invierno.
Se desperezan mis angustias
como los gatos;
se despiertan, se acuestan;
Abren sus ojos turbios
y grises;
abren sus dedos finos
de humedad y silencios detallados.
Bien dormía mi ser como los niños,
y encendieron sus velas los absurdos!
Ahora el otro está despierto;
Se pasea a lo largo de mi gris corredor,
y suspira en mis agujeros,
y toca en mis paredes viejas
un sucio desaliento frío.


¡La esperanza juega a las cartas
con los absurdos!
Terminan la partida
tirándose pantuflas.
Es muy larga la noche del corazón.

en "Molino Rojo" de Jacobo Fijman

lunes, 28 de enero de 2008

Reminiscencia

No podía dejar de amarla porque el olvido no existe
y la memoria es modificación, de manera que sin querer
amaba las distintas formas bajo las cuales ella aparecía
en sucesivas transformaciones y tenía nostalgia de todos los lugares en los cuales jamás habíamos estado, y la deseaba en los parques donde nunca la deseé
y moría de reminiscencias por las cosas que ya no conoceríamos
y eran tan violentas e inolvidables como las pocas cosas que habíamos conocido.

"Diáspora"

Cristina Peri Rossi

domingo, 27 de enero de 2008

Alegria

"No poseo nombre:
pero nací hace dos días."
¿Cómo te llamaré?
"Soy feliz.
Me llamo alegría."
¡Que el dulce júbilo sea contigo!

¡Bonita alegría!
Dulce alegría, de apenas dos días,
te llamo dulce alegría:
así tú sonríes,
mientras yo canto.
¡Que el dulce júbilo sea contigo!

William Blake

Versión de Antonio Restrepo

miércoles, 23 de enero de 2008

R.I.P.


Ese amor murió
sucumbió
está muerto
aniquilado fenecido
finiquitado
occiso perecido
obliterado
muerto
sepultado
entonces,
.................................¿por qué late todavía?

martes, 22 de enero de 2008

CANTO DEL REÍR

Cuando los verdes bosques ríen con la voz del júbilo,
y el arroyo encrespado se desplaza riendo;
cuando ríe el aire con nuestras divertidas ocurrencias,
y la verde colina ríe del estrépito que hacemos;
cuando los prados ríen con vívidos verdes,
y ríe la langosta ante la escena gozosa;
cuando Mary y Susan y Emily
cantan "¡ja, ja, ji!" con sus dulces bocas redondas.
Cuando los pájaros pintados ríen en la sombra
donde nuestra mesa desborda de cerezas y nueces,
acercaos y alegraos, y uníos a mí,
para cantar en dulce coro el "¡ja, ja, ji!"


WILLIAM BLAKE

Versión de Antonio Restrepo

lunes, 21 de enero de 2008

Cabo de Trafalgar. Leyendo los Cuatro cuartetos de Eliot

I

Mientras alguien distinto
de mí me mira con indiferencia
desde mis ojos —tal vez el viento que barría
las dunas o los haces del faro—, alguien cuya
presencia me hace libre y que no reconozco
porque aún no es el tiempo de nombrar lo invisible
ni de amarlo,
__________las barcas, las gaviotas, las rocas
(que rompen en las olas y avanzan imparables
hacia el centro de sí), todo vuelve sin prisas para darle
otra forma al olvido, no para rescatar
el cuerpo que era entonces —y que llamaba, ingenuamente, luz—,
sino para salvar el cuerpo que ahora soy
—éste que llamo cuerpo sin más, tan vez también ingenuamente—
de ese alguien que me mira con triste indiferencia
desde mis ojos.

II

He olvidado el olor que exhalaba tu piel cuando salías
del agua o de mis besos. Sin embargo,
recuerdo cada estrella que contemplamos juntos
y el recorrido de la luna —desde que aparecía detrás de los acantilados
hasta que, roja, el mar nos la ocultaba —que en noches como aquéllas
nos convertía en ejes, en el punto central del universo
visible. Pues los astros y las cosas
nos besaban, y tú —¿o ya no eras tú?— vivías más
en esos besos que en los tuyos.

III

¿Qué es lo que queda de uno
cuando sale a buscarse en las estrellas?
¿Era yo el que vagaba por la noche en busca de un sentido
que explicara lo más pequeño y lo más grande,
o era yo aquél que estaba en la playa besándote,
sin preguntarme nada excepto cuándo y por qué dejaría
de olerte y respirarte? ¿O era yo lo que tú
escribías que era —con conchas y maderas y el talón de tu pie—
sobre la arena húmeda? Amor
y soledad, ¿no son lo mismo?
Mis noches siguen persiguiendo un cuerpo
de estrella, luminoso y lejano si se le mira en la distancia,
mas calcinante si se vive en su centro: soledad
y amor, lo que me invita a mirar desde arriba lo que soy
y aquello que me fuerza a ser mientras me arranca
los ojos con violencia. Y, sin embargo, sé
que lo que soy no estaba
en mis manos repletas ni en mis manos vacías,
sino en esa nostalgia que tampoco es nostalgia
que tenían las unas de las otras.

IV

El tiempo me miraba desde el caparazón de los cangrejos
y los lirios con algo de tristeza.
También desde su cuerpo bronceado y sus piernas pulidas por el agua,
o desde la palabra amor, o desde -¿no es lo mismo?-
los castillos de arena que el viento construía.
A veces, creo, estuvo a punto de dejarme
abandonado en la locura -que es un lugar vacío
de tiempo-, pero siempre venía a rescatarme el movimiento
súbito del cangrejo o la quietud que hallaba en el mecerse
continuo de los lirios. Supe entonces
que no se distinguía en nada la acción de acariciarla
de la acción de pisar
un erizo: el tiempo
convierte las caricias en espinas
e ilumina la vida por medio del dolor.


Jesus Aguado (De “Libro dehomenajes”)

Jesús Aguado nació casi en Sevilla en 1961 y es autor, entre otros, de los siguientes libros: Los amores imposibles (Hiperión, 1990), Libro de homenajes (Hiperión, 1993), El fugitivoLos poemas de Vikram Babu (Hiperión, 2000), Lo que dices de míHeridas (Renacimiento, 2004), La astucia del vacío. Cuadernos de Benarés: 1987-2004 (Ediciones Narila, 2005). Entre sus ediciones destacan: Antología de poesía devocional de la India (Índica-Etnos, Varanasi, India, 1998), Antología de poemas de las tribus de la India (maRemoto, 2003) y El vecino inquietante. Segunda antología de poesía devocional de la India (4 estaciones, 2004), No pasa nada. Los poetas beats y Oriente (El Bardo, 2007).

lunes, 14 de enero de 2008

In Memoriam

Ha muerto Angel González, poeta.

Ha muerto alguien especial para muchos que aprendimos el valor de la poesía en los tiempos que corren. Personalmente La llegada de Angel Gonzalez me significo el descubrimiento de una nueva poesia, abrirme al mundo de Goitisolo, de Garcia Montero, de Claudio Rodriguez y sobre todo de Caballero Bonald.

Ha muerto alguien que desde su corazón nos envolvió de melancolía, desde su "áspero Mundo" nos hizo sentir el paso de tiempo por su vida, reflejo en sus palabras y en sus sentimientos el amor y el desamor como nosotros no sabemos hacerlo pero donde en muchos momentos nos sentimos identificados.

En estas paginas ya nos había visitado varias veces y en las próximas semanas lo hará otras cuantas, como pobre homenaje a su grandeza.


Y para empezar con el recuerdo:

PARA QUE YO ME LLAME ÁNGEL GONZÁLEZ

Para que yo me llame Ángel González,
para que mi ser pese sobre el suelo,
fue necesario un ancho espacio
y un largo tiempo:
hombres de todo el mar y toda tierra,
fértiles vientres de mujer, y cuerpos
y más cuerpos, fundiéndose incesantes
en otro cuerpo nuevo.
Solsticios y equinoccios alumbraron
con su cambiante luz, su vario cielo,
el viaje milenario de mi carne
trepando por los siglos y los huesos.
De su pasaje lento y doloroso
de su huida hasta el fin, sobreviviendo
naufragios, aferrándose
al último suspiro de los muertos,
yo no soy más que el resultado, el fruto,
lo que queda, podrido, entre los restos;
esto que veis aquí,
tan sólo esto:
un escombro tenaz, que se resiste
a su ruina, que lucha contra el viento,
que avanza por caminos que no llevan
a ningún sitio. El éxito
de todos los fracasos. La enloquecida
fuerza del desaliento...





miércoles, 2 de enero de 2008

Feliz Año

Empezamos un nuevo año y nada mejor que nos acompañe uno de los mas grandes
escritores con el soneto perfecto.


Cerrar podrá mis ojos la postrera
sombra que me llevare el blanco día,
y podrá desatar esta alma mía
hora a su afán ansioso lisonjera;

mas no, de esotra parte, en la ribera, 5
dejará la memoria, en donde ardía:
nadar sabe mi llama la agua fría,
y perder el respeto a ley severa.

Alma a quien todo un dios prisión ha sido,
venas que humor a tanto fuego han dado, 10
medulas que han gloriosamente ardido:

su cuerpo dejará no su cuidado;
serán ceniza, mas tendrá sentido;
polvo serán, mas polvo enamorado.